Por... ROBERT BARR
El gobierno irlandíés obtuvo el jueves la aprobación judicial para nacionalizar la entidad crediticia Allied Irish Banks, el cuarto banco intervenido por las autoridades debido a la crisis financiera ocasionada por la especulación en bienes raíces.
El gobierno, a travíés de la Oficina Nacional de Reserva de Pensiones, inyectó de inmediato 3,700 millones de euros en la entidad, por lo que recibirá el 49.9% de las acciones ordinarias del AIB. Tras la conversión de las acciones no negociables que posee ya el gobierno, los contribuyentes irlandeses serán los dueños del 92.8% del banco, dijo en una declaración el Departamento de Hacienda de Irlanda.
``Este capital es esencial para permitir al AIB realizar su cometido en respaldo de la economía irlandesa'', dijo el ministro de Hacienda Brian Lenihan.
La corte ordenó además al AIB que deje de cotizar sus acciones en la bolsa irlandesa y la de Londres.
La inyección de capital es el último intento irlandíés de encarar la enorme crisis bancaria y financiera - el gobierno controla ya el Anglo Irish Bank y las sociedades crediticias Irish Nationwide y EBS.
El gobierno irlandíés piensa reducir los gastos públicos en 4,000 millones de euros e imponer nuevos impuestos por 2,000 millones de euros el próximo año, medidas que acordó como parte de un rescate que le permitirá recibir prestados hasta 67,500 millones de euros de la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional.