En noviembre hubo más estadounidenses que compraron casas y apartamentos nuevos, pero no los suficientes como para indicar que el maltratado sector de la vivienda se encamina con seguridad a mejores tiempos.
El Departamento de Comercio dijo el jueves que las ventas de casas nuevas subieron un 5,5% el mes pasado a una tasa anual ajustada estacionalmente de 290.000 unidades. El aumento se produjo despuíés que las ventas habían caído en octubre a su segundo nivel más bajo en 47 años.
Los economistas creen que podrían pasar tres años para volver a un ritmo más normal de 600.000 ventas por año, en vista de que hay un persistente exceso de viviendas nuevas sin vender y de que los precios siguen deprimidos.