El gobierno de Ghana está estudiando modernizar los servicios de acceso y distribución de agua en el país, para lo cual necesita invertir unos 1.600 millones de dólares.
Según confirmaron fuentes oficiales en Accra, el gobierno de Ghana está manteniendo contacto con el Banco Mundial para que la institución financiera internacional apoye los programas de desarrollo, a largo plazo, para la mejora del acceso a agua potable.
Para ello, las necesidades económicas se estiman en 1.600 millones de dólares para los próximos diez años con el fin de ayudar a Ghana a desarrollar un nivel de servicios acorde con los de otros países de ingresos medios.
Con esta finalidad, se ha establecido un panel de consulta que se encuentra integrado por representantes del Banco Mundial, el Banco Africano de Desarrollo, el Banco Asiático de Desarrollo, el gobierno holandíés y la Agencia de Desarrollo Internacional de Canadá.
La capital de Ghana, Accra, cuenta con una población de cerca de dos millones de personas. Aunque casi el 90% tiene acceso a agua potable, sólo una tercera parte cuentan con agua corriente.
El proyecto, llevado a cabo en las zonas rurales y urbanas del país, incluye la mejora de la red de salud, sistemas de drenaje y letrinas.
A su vez, un informe del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), dice que el acceso al agua potable en Ghana pasó de la mitad de la población en 1990 al 82% de la población en 2008.
El país aparece destacado en un estudio del Banco Mundial de 2009, en el que se resaltan los notables esfuerzos para lograr avances en los Objetivos de Desarrollo del Milenio para el agua potable.
Según el estudio, Ghana es uno de los cuatro países del ífrica Subsahariana que podrán alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio en 2015.