La "guerra económica" entre empresas tuvo una víctima esta semana en el fabricante de automóviles francíés Renault, que suspendió a tres directivos sospechosos de haber revelado secretos industriales, quizás en provecho de intereses chinos.
El caso, que toca en su eje la estrategia del grupo de Carlos Ghosn, moviliza hasta las más altas esferas del Estado, que conserva aún el 15% de Renault.
La Dirección Central de los Servicios de Inteligencia Interior (DCRI) aún no se ocupa oficialmente del tema, pero eso puede tener lugar "en cualquier momento", declaró el viernes uno de sus responsables. Pero el contraespionaje planea sobre el caso.
Los servicios secretos franceses privilegian la pista china en el caso de espionaje industrial que afecta al fabricante de automóviles Renault, asegura el viernes el diario Le Figaro sin citar sus fuentes.
"Renault sospecha que hay una implicación china, según varias fuentes internas", escribe el diario conservador.
"Los servicios secretos franceses, que toman este asunto muy en serio, comenzaron una investigación que sigue igualmente la pista china, según nuestras informaciones", añade el periódico.
Al ser consultado, Renault se negó a hacer cualquier comentario sobre este caso que ha provocado la suspensión a principios de la semana de tres altos directivos sospechosos de haber difundido fuera de la firma informaciones sobre sus programas de vehículos elíéctricos.
En cambio, la pista china fue confirmada por un diputado francíés del partido oficialista UMP, Bernard Carayon, especialista en cuestiones de inteligencia económica.
"Las sospechas se dirigen efectivamente en esa dirección", señaló, en reacción a las informaciones de Le Figaro.
El gobierno francíés calificó el jueves de "guerra económica" este caso de espionaje.
De su lado, Renault justificó la suspensión de sus tres colaboradores por la necesidad de "proteger sin más demora los activos estratíégicos, intelectuales y tecnológicos de nuestra empresa".
Según fuentes cercanas al caso, uno de los responsables suspendidos forma parte del comitíé de dirección de Renault y otro trabaja en el programa de vehículos elíéctricos.
Renault, donde el Estado francíés posee 15%, y su aliado japoníés Nissan ya han invertido 4.000 millones de euros en el desarrollo del vehículo elíéctrico.
Renault prevíé comercializar a mediados de este año dos modelos en versión elíéctrica, el vehículo de tipo familiar Fluence y el utilitario Kangoo Express.
La gama elíéctrica es el programa estrella del constructor, y contará con otros dos modelos: el pequeño vehículo Twizy y el auto Zoe, que se prevíé sean comercializados en el segundo semestre de este año y a mediados de 2012.
