“El plan de SOS prevíé dar dividendo en dos años y medio”

[Eguzki]

Grupo SOS inicia en 2011 una nueva etapa. El grupo ha cerrado con íéxito la refinanciación de más de mil millones de euros de deuda y ha culminado su recapitalización con una inyección de casi 600 millones.

En este proceso, el pasado noviembre, se registraron dos hitos que cambiaron el perfil del grupo. SOS ha vendido a Ebro Foods su negocio de arroz por 195 millones y, además, le ha abierto la puerta a su accionariado, con una participación del 9,333%, tras desembolsar unos 47,5 millones de euros. Además, a finales de enero, Jaime Carbó, ex director general de Ebro, se incorporará a SOS como nuevo consejero delegado.

Tras estos acontecimientos, el presidente de SOS, Mariano Píérez Claver, analiza, en una entrevista con EXPANSIí“N, el devenir de la compañí­a como lí­der mundial del aceite de oliva. “SOS tiene ahora un futuro claro con un gran potencial de crecimiento”, subraya el ejecutivo, que detalla que ahora la prioridad es concentrar la gestión en el desarrollo del negocio. “El valor de SOS está en el negocio”.

A medio plazo, los accionistas de SOS pueden tener una buena noticia: la distribución de dividendo. Según explica Mariano Píérez Claver, el acuerdo de refinanciación condiciona la retribución al accionista al nivel de deuda de la compañí­a. “Hasta que la compañí­a no llegue a un nivel de deuda/ebitda de tres veces, no se pueden distribuir dividendos. Tal y como está el plan estratíégico, esperamos alcanzar ese nivel en dos años y medio”. La última retribución de SOS a sus accionistas se abonó el 18 de junio de 2008 y fue un dividendo de 0,036 euros por tí­tulo.

Plan estratíégico
La primera tarea del consejo de administración y, muy especialmente de Jaime Carbó es la redefinición del plan estratíégico de la compañí­a, que implicará abordar cuestiones como mercados, marcas, márketing, estructura fabril o plantilla. En este sentido, Mariano Píérez Claver admite que “hay que analizar si, en el futuro, habrá más regulaciones de empleo”. SOS, que en 2009 facturó 1.357 millones de euros, cuenta con 2.500 trabajadores (875 de ellos, en España). En 2010, la compañí­a puso en marcha un Expediente de Regulación Temporal de Empleo y dentro de este ERTE, un plan de prejubilaciones, que afecta a 63 trabajadores.

Las lí­neas básicas de SOS hasta el año 2016 están plasmadas en el plan estratíégico negociado con los bancos acreedores en el acuerdo de refinanciación. “Es un plan base de mí­nimos inamovibles, pero con capacidad de mejora”, resalta el directivo.

Píérez Claver aclara que la venta del negocio arrocero permitirá superar las tasas de crecimiento previstas inicialmente, porque la división de aceite crece a mayor ritmo gracias al tirón de este producto en los mercados internacionales, como Estados Unidos, Brasil o China. En 2010, SOS prevíé cumplir el presupuesto, que recogí­a un ebitda (beneficio bruto de explotación) de 115 millones.

¿Era la venta de arroz inevitable? “Decidir es renunciar y íésta es una buena opción para SOS, ya que permitirá reducir deuda [se amortizarán 120 millones de euros del críédito sindicado] y concentrarnos en el aceite, nuestra fortaleza, además de mejorar la eficiencia”, indica el directivo. SOS prevíé someter el acuerdo final de venta del arroz a la junta general de accionistas, que se celebrará en el primer cuatrimestre. En esta reunión, tambiíén se votará la nueva denominación social del grupo, que actualmente está en proceso de discusión interna.

Consejo
Con la entrada de Ebro, SOS cumple el objetivo de incorporar en la gestión un perfil industrial. “Es una gran suerte para SOS contar con Ebro como accionista y con Antonio Callejas y Demetrio Carceller como consejeros. Ebro es un grupo que ha demostrado una trayectoria brillante y ayudará a SOS impulsar el negocio”, afirma el directivo, que rehúye comentar una vinculación más estrecha entre ambos: “Es especular mucho”.

Píérez Claver sí­ vislumbra oportunidades, que podrí­an plasmarse ví­a acuerdos comerciales entre ambos grupos, en temas como la logí­stica. Todo ello, tendrá que analizarlo el nuevo consejero delegado. “Jaime Carbó es un profesional fantástico y destaca por su capacidad de trabajo, su espí­ritu espartano en el gasto y un profundo conocimiento del sector”, valora Mariano Píérez Claver.

Junto con Jaime Carbó, la entrada de los primeros accionistas de Ebro aporta la voz industrial al órgano de gestión de SOS, que, según explica Píérez Claver, tambiíén abordará el cumplimiento de las recomendaciones de buen gobierno corporativo. “Tenemos que ponernos al dí­a con la incorporación de independientes de verdad”, aclara.

En este proceso de renovación, SOS tambiíén buscar acercarse a sus accionistas. “Una compañí­a cotizada tiene que estar cerca de sus partí­cipes”, afirma Píérez Claver, que avanza que SOS lanzará un plan de comunicación con inversores potenciales para ir renovando la base accionarial.

Durante el proceso de ampliación de capital, SOS ha incorporado 4.000 nuevos accionistas y, ahora, cuenta con casi 18.000 inversores. “En la ampliación, el 25% de los inversores han sido institucional”, destaca el ejecutivo, que subraya el apoyo y la confianza mostrada por los accionistas tradicionales de la compañí­a. “Las cajas de ahorros andaluzas han manifestado abiertamente que son accionistas a largo plazo de la empresa”, señala.

Mariano Píérez Claver es consciente del sufrimiento de los accionistas de largo plazo de SOS durante el proceso de reestructuración del grupo durante el último año. El valor de la acción está en mí­nimos. El pasado viernes, SOS cerró en bolsa en 0,63 euros, tras bajar un 3,08% con el salto al mercado de 829 millones de nuevas acciones procedentes de las ampliaciones de capital. “A los accionistas, sólo puedo pedirles confianza y recalcar que las bases para hacer crecer el negocio existen”.