Por... DESMOND BUTER y JULIE PACE
WASHINGTON -- El presidente Barack Obama y su homólogo francíés Nicolas Sarkozy se comprometieron el lunes a trabajar juntos para atender desequilibrios en el sistema de divisas y de otro tipo en momentos en que las naciones luchan por recuperarse de la crisis financiera global.
"Demasiada gente sigue desempleada, demasiados negocios aún tienen problemas para conseguir financiamiento, y siguen existiendo demasiados desequilibrios en la economía mundial que inhiben las posibilidades de crecimiento", dijo Obama el lunes sentado al lado de Sarkozy en la Casa Blanca.
Francia ejerce actualmente la presidencia del Grupo de los Ocho países más industrializados del mundo y del Grupo de los 20, que incluye a naciones ricas y en desarrollo. Durante su mandato en el G-20, Sarkozy busca impulsar cambios que eviten que el sistema monetario global dependa tanto del dólar estadounidense como divisa de las reservas del mundo, aunque no ha dado detalles específicos sobre su plan.
Sarkozy dijo el lunes que reconoce "lo importante que es el dólar estadounidense como la principal moneda en el mundo".
Añadió que trabajará con Estados Unidos para alcanzar un terreno común en asuntos monetarios, precios de los productos y otras desigualdades en la economía global antes de las cumbres del G-8 y el G-20 a celebrarse en Francia este año.
Los temores de Estados Unidos vinculados a los desequilibrios monetarios se han enfocado en China. Las autoridades sostienen que Beijing mantiene su moneda subvalorada intencionalmente para que sus productos sean más baratos en Estados Unidos y los estadounidenses más caros en China.
La reunión entre los mandatarios se produce luego de que ciudadanos de ambos países fueran víctimas de actos violentos: seis personas murieron y la congresista Gabrielle Giffords quedó herida de gravedad en un atentado en Arizona, mientras que dos rehenes franceses supuestamente secuestrados por al-Qaida fallecieron en un intento fallido de rescate en Níger.
Sarkozy dijo que los franceses están muy conmovidos y entristecidos por el ataque en Arizona, y ambos líderes señalaron que el incidente en Níger destaca la importancia de cooperar en la lucha antiterrorista en el mundo.
"No tenemos más alternativa que perseguir a estos terroristas donde estíén", señaló el mandatario francíés.
La agenda del encuentro tambiíén incluía la guerra en Afganistán, la paz en Medio Oriente, y las sanciones a Irán por su programa nuclear.
Obama dijo que se refirió a dos temas importantes de Africa: la crisis política tras las elecciones en Costa de Marfil, una ex colonia francesa, y el referíéndum independentista en el sur del Sudán.
El presidente estadounidense dijo que está preocupado por la posibilidad de actos violentos tras la consulta.
Obama cree que aún hay la "posibilidad de una transición pacífica que podría resultar en una mejor vida para el pueblo tanto del norte como del sur de Sudán".
Obama y Sarkozy hablaron con la prensa en la Oficina Oval tras su encuentro de una hora y antes de un almuerzo de trabajo.
La primera dama estadounidense Michelle Obama y su par francesa Carla Bruni Sarkozy tambiíén se reunieron el lunes para almorzar en privado en la Casa Blanca.