Las constructoras españolas tendrán que sudar para batir las previsiones de beneficio al cierre de 2010, una proeza que sí pudieron realizar un año antes. Ni siquiera las estimaciones a la baja que han realizado los analistas a lo largo de este ejercicio evitarán que presenten unos resultados más pobres de lo habitual dada la íépoca de vacas flacas. Sólo ACS y Ferrovial lo harán mucho mejor por las desinversiones.
La sacudida de 2010 ha resultado mayor de lo esperado para las cuentas de las constructoras españolas. Desde su inicio, los analistas tenían claro que 2010 marcaría un punto de inflexión pero era difícil prever lo que se avecinaba: recortes de la obra civil por parte de Fomento; prolongación de la crisis en la edificación residencial; reestructuración del sector, etc.
En febrero, el consenso de expertos que maneja Bloomberg estimaba unos beneficios algo menos espectaculares a los que venía repitiendo en anteriores ejercicios. Sin embargo, la realidad ha forzado a los analistas a rebajar aún más sus estimaciones.
En este saco se encuentran Acciona, FCC y Sacyr Vallehermoso. El mercado espera ahora que Acciona gane 175 millones de euros este año, frente a los 267 que se auguraba en el estreno de 2010. En el caso de la compañía que controla Esther Koplowitch las previsiones indican que ingresará 24,22 millones menos del beneficio calculado inicialmente hasta 280 millones. Sacyr lo reducirá a 152 millones, frente a los 164 que se preveían antes.
Asimismo, el mercado esperaba que la firma que preside Florentino Píérez ganase 886 millones de euros en 2010, un 54% menos de lo obtenido un año antes. Ahora los cálculos de los expertos apuntan más alto y creen que el beneficio de ACS superará los 1.200 millones. En los nueve primeros meses del año, esta cifra se situó en 1.131 millones gracias a la venta de de su filial Dragados Servicios Portuarios y Logísticos (DSPL) y del 15,5% de Abertis el pasado verano. DSPL llevaba cerca de dos años a la venta, mientras que la desinversión en la concesionaria sorprendió a propios y extraños.
Más holgada respecto a las previsiones de beneficio está Ferrovial. La empresa que dirige Rafael del Pino registró a cierre de septiembre 315 millones de ganancias. Las últimas estimaciones del mercado hablan de 141 millones, frente a los 122 millones que se barajaban en el inicio de 2010.
El año pasado, la matriz de BAA recogió frutos en su esfuerzo por vender activos. Ferrovial colocó sus participaciones en APP; las tres líneas de metro de Londres y la M-45 de Madrid por un importe total de 587 millones. En la recta final del ejercicio, tambiíén soltó el 10% de la autopista canadiense 407 ETR por 635 millones de euros.
Desde Banesto Bolsa señalan la rotación de activos como una de las oportunidades que presentaba el valor. Asimismo, no descartan que Ferrovial realice una desinversión minoritaria de su participación de BAA o de activos maduros (como autopistas: Ausol I y II) en el medio plazo. Una idea que tambiíén comparten en BPI al asegurar que la rotación permitirá reducir su deuda financiera neta.
“La construcción y exposición a obra civil española era y es para Ferrovial poco relevante teniendo en cuenta que la mayor parte de su negocio lo genera su actividad de concesiones de autopistas (Cintra) y BAAâ€, subraya Maria Cebollero de Banco Sabadell. “El que salga de píérdidas este año ha influido tambiíén las desinversiones realizadasâ€, asevera Cebollero.
Por su parte, los expertos han mejorado las previsiones para OHL que culminará 2010 con cerca de 200 millones de beneficio, un cifra mucho mejor que el resultado obtenido en 2008.
EN 2009, SUPERARON LOS PRONí“STICOS
Pese a las crisis, las constructoras fueron capaces de batir las previsiones del consenso del mercado en 2009. Sólo Acciona ganó menos de lo esperado aquel ejercicio. Por su parte, ACS logró incluso superar las cifras presentadas un año antes al ganar 1.952 millones, un 8,1% más.