La venta y escrituración de viviendas de Vallehermoso se ha mantenido en el segundo semestre y ha hecho que el cierre del año se aproxime a los 510 millones de facturación por producto ya terminado. Eso implica que la inmobiliaria de Sacyr podrá activar su plan de anticipar la amortización de críéditos por 600 millones, cuyo pago está congelado hasta 2013.
Vallehermoso ha conseguido moverse con cierta agilidad en un año 2010 sumamente grave para el sector inmobiliario. Según fuentes solventes, la subsidiaria de Sacyr ha cerrado el ejercicio con 2.026 viviendas entregadas, lo que se ha traducido en unas ventas de unos 510 millones.
Las cifras suponen mantener el ritmo del primer semestre, cuando Vallehermoso declaró unos ingresos de 259 millones por la escrituración de 1.137 casas. Aunque se trate de números lejanos a los de los tiempos de bonanza económica, van a permitir a la compañía adelantar el cumplimiento de sus compromisos con la banca acreedora.
Vallehermoso cerró el pasado 5 de agosto un pacto con 29 bancos y cajas por el que congeló su deuda de 1.430 millones. Así, se aplazó el pago de 600 millones, sujetos a viviendas terminadas y por vender, y de otros 830 millones supeditados a suelo y proyectos en marcha. En virtud de ese acuerdo, la primera tanda la debía amortizar dentro de tres años, mientras cuenta con cinco años -ampliables a ocho- para devolver los citados 830 millones.
Desde un principio, el grupo que preside Luis del Rivero se ha marcado un ejercicio de disciplina y quiere pagar los primeros 600 millones a medida que venda las casas. El hecho es que Vallehermoso habría obtenido unos ingresos de 251 millones en el segundo semestre por viviendas entregadas. Una cifra que, en gran medida, irá a recortar el pasivo.
Consultada por este periódico, la empresa elude hablar de cifras, pero mantiene el compromiso de afrontar los críéditos congelados lo antes posible. De este modo, la amortización prevista en tres años podría zanjarse en la mitad de tiempo siempre y cuando el mercado inmobiliario no acabe de derrumbarse por completo.
El peso de la crisis
A lo largo de la crisis, Vallehermoso colocó viviendas por 952 millones en 2008 y su facturación en este campo bajó hasta los 769 millones en 2009. El cierre de 2010 marcará un nuevo descenso, hasta el citado entorno de los 500 millones, aunque no se ha apreciado un nuevo deterioro entre el segundo semestre y el primero.
Entre tanto, esta división inmobiliaria de Sacyr consiguió disparar su cifra de negocios (incluidos suelo y servicios) en el ejercicio 2009 por las ventas extraordinarias de terrenos (942 millones) en muchos casos a cambio de la cancelación de críéditos.
Puesto el foco en la reducción de deuda (ha pasado de 2.728 millones en diciembre de 2008, a los 1.380 millones de septiembre de 2010), la merma generalizada de márgenes tanto en suelo como en vivienda colocó a Vallehermoso en números rojos. La firma ha llegado a materializar operaciones con píérdidas que ya fueron parcialmente provisionadas en 2009. Pero en ningún momento ha cesado su actividad en todo el país.
El esfuerzo de amortización acometido por la inmobiliaria se ve secundado por el empeño del grupo por reducir a cero su deuda corporativa de 608 millones. De hecho, acaba de ampliar capital en 401 millones con ese fin, y mantiene diversos activos en venta.
"Nada nos impide hablar de precios"
A la vista de que el stock de viviendas de Vallehermoso ha ido encogiendo, la compañía arrancó en 2010 la promoción de producto nuevo y retomó diversos proyectos aparcados durante la crisis.
En total, se ha metido en la construcción de un millar de nuevas casas tras dos años y medio de aguantar con las promociones ya rematadas. Levanta ahora un edificio de 14 plantas en Málaga (67 viviendas); tiene una promoción junto a la torre Agbar de Barcelona; suma más de 400 viviendas protegidas, en tres promociones, en las localidades madrileñas de Getafe y Alcalá de Henares; va a ejecutar 192 casas, entre libres y protegidas, en el barrio valenciano de Malilla, etcíétera.
Fuentes de la compañía confirman que en algunos de los casos ha arrancado ya la comercialización a pie de obra. "No negociamos la calidad, pero nada nos impide hablar de precios", cita el lema de Vallehermoso, perfectamente ajustado a los tiempos que corren.
Más allá de la comercialización de terrenos, chalets y pisos, la firma está intentando intensificar su negocio de servicios de asesoramiento inmobiliario. Y lo hace a la vista de la cantidad de producto que está en manos especialmente de las entidades financieras y que encuentra difícil salida en el mercado.
Esta última división tambiíén se ha visto afectada por la actual coyuntura y ha pasado de una facturación de 34 millones en 2008, a los 8,5 millones de euros con que culminó 2009. Al cierre del tercer trimestre de 2010, Servicios evolucionaba ligeramente a la baja en comparación con el mismo periodo de un año antes. Así, declara 5 millones de euros en ventas (a septiembre de 2009 la cifra era de 5,7 millones de euros).
