Es muy probable que a los que seamos más jóvenes, la actual crisis financiera y de deuda soberana, nos parezca un acontecimiento totalmente fuera de lo normal. Sin embargo si echamos un vistazo a los dos últimos siglos podemos observar, que las crisis bancarias, monetarias de de deuda soberana han sido mucho más habituales de lo que pensamos.
Según se desprende del informe elaborado por Reinhart y Rogoff de Radobank, el porcentaje de países que han sufrido alguna crisis financiera, monetaria o de deuda soberana ha sido tradicionalmente bastante elevados. Quizás en los últimos años es que nos habíamos acostumbrado que este tipo de crisis fueran cosas de países en vías de desarrollo, zona Latam, Asia y Rusia y los países desarrollados o “respetables†habían sido más o menos inmunes., cosa que no había sucedido en el pasado.
Por lo que parece que las crisis no son tanto una consecuencia de falta de organismos reguladores sino que van implícitas con la psicología humana y la mayoría de las grandes crisis internacionales han venido precedidas o por expansiones “anormales†del críédito o por pinchazos de burbujas inmobiliarias o de la bolsa.
La primera crisis financiera internacional que está bien documentada es la de 1825. Despuíés que España se retirara de sus colonias en Latinoamíérica, y se abriera el comercio internacional a la región para el Reino Unido, los inversores destinaron enormes cantidades de dinero a financiar las infraestructuras, actividades empresariales y díéficits públicos en la región. Esto provocó un boom en la Bolsa de Londres y el Banco de Inglaterra se vio obligado a subir tipo de interíés para preservar sus reservas de oro. La subida de tipos estrangulo el flujo de dinero, colapsó la Bolsa de Londres y provocó impagos de deudas, pánicos bancarios y crisis monetarias en toda Latinoamíérica.
Desde entonces, más o menos cada 30-50 años, el mundo ha sufrido algún tipo de crisis financiera global, 1873, colapso en Alemania y Austria y las inversiones ferroviarias en EEUU, 1890 con la insolvencia de la banca Baring por su exposición en Argentina, en 1907 con una caída la Bolsa en EEUU del 40%… y un largo etc. más o menos conocido.
En consecuencia los impagos de deuda soberana no son nada nuevo sobre la faz de la tierra, tanto en países en vías de desarrollo como en los países desarrollados, aunque como ya comentamos anteriormente estos llevan 40 años relativamente estables.
De repente hace poco más de un año, parece que los inversores descubrieron que los países desarrollados tambiíén podían impagar sus deudas y que el impago no era sólo cosa de países en vías de desarrollo. Así que de repente de la noche a la mañana la probabilidad de impago de muchos países considerados “seguros†se ha disparado de un nivel de impago considerado nulo a entrar en rango del 30 al 70% de improbabilidad de impago en algunos países Europeos.
En fin, que al igual que el mito de que el precio de la vivienda nunca puede caer, que en bolsa invirtiendo a largo plazo siempre se gana, le podemos sumar un tercero, el de que la deuda soberana de un país desarrollado siempre se paga.
Por cierto, el paper de Reinhart y Rogoff es bastante completo y su lectura recomendable. “Asset Bubble, financial crisis and the role of human behaviour“