Berlín supedita la reforma del fondo de ayuda para los países con problemas a un acuerdo vinculante y efectivo para mejorar la competitividad de los países perifíéricos de la eurozona.
La Comisión Europea parecía tenerlo muy claro. La semana pasada planteó una agresiva reforma del fondo de rescate europeo, con la que pretendía duplicar sus fondos y facilitar la compra de deuda por esta vía. El entusiasmo no evitó que se generaran suspicacias. Ayer el Eurogrupo logró que se retrasara la ampliación del fondo de rescate. Una de claves fue la reunión telefónica informal que mantuvieron los seis países que tienen triple A en la Unión Europea, un selecto club al que pertenecen Francia y Alemania, los dos países que más han luchado contra la propuesta de Josíé Manuel Durao Barroso de ampliar el plan de ayuda.
El presidente del Eurogrupo, Jean Claude Juncker, explicó que todavía existen “ligeras divergencias, no dramáticas†entre los países. Asimismo, admitió que el pacto no se logrará a tiempo para el Consejo Europeo antes del 4 de febrero, como pretendía el presidente de la Comisión Europea, Josíé Manuel Durao Barroso. “Hay motivos para acelerar los trabajos y dar una respuesta concreta en los próximos meses, pero no creo que sean necesarios varios meses. Actuaremos con celeridad y se hará lo mas rápido posibleâ€, matizó.
Diferencias
Mientras tanto, el Gobierno germano mantiene un duro discurso que parece oponerse frontalmente a las propuestas de la Comisión Europea para ampliar el fondo de rescate europeo. Pero, en realidad, lo que pretende es forzar a sus socios a un pacto de coordinación económica. Poco antes de la cita de los ministros del Eurogrupo en Bruselas, el ministro de Hacienda alemán, Wolfgang Schí¤uble, declaró que “hasta ahora sólo Irlanda ha pedido ayudas del paraguas de rescate y que hay fondos suficientes, todo lo demás es especulaciónâ€.
Sin embargo, el ministro alemán insiste en que la Facilidad Europea de Estabilidad Financiera, la columna vertebral del llamado paraguas de rescate, se pensó para que pudiera prestar hasta 440.000 millones. El Fondo debe mantener un colchón para que las emisiones mantengan la triple A, por lo que, en realidad, sólo puede prestar unos 240.000 millones. Alemania busca fórmulas para que se pueda mejorar la efectividad del fondo y elevar dicha cantidad.
Además, Berlín sólo aceptará una modificación de ese instrumento financiero si se logra un pacto muy amplio de coordinación económica, que tenga como objetivo mejorar la competitividad de los países del euro. La fórmula está todavía en estudio, pero los expertos indican que los gobiernos se comprometerían a un “pacto vinculante para mejorar la competitividadâ€.
Pero el fondo de rescate no es la única preocupación. El comisario de Asuntos Económicos, Olli Rehn, reconoció que existieron “ciertas lagunas†en los últimos test de estríés a la banca de algunos países y anunció que prepara más exámenes. “Vamos a tener mejores resultadosâ€, dijo.
Mientras tanto, el actual fondo de rescate se prepara para lanzar una emisión de bonos de hasta 5.000 millones la próxima semana para financiar a Irlanda. Citi, HSBC y Sociíéte Gíéníérale serán las colocadoras.
Juncker pide a Salgado que las reformas sigan
El presidente del Eurogrupo, Jean Claude Juncker, exigió más medidas a España, aunque valoró las que ya se han impulsado. “Quiero insistir ante Portugal y España en que, por supuesto, las medidas de consolidación fiscal deben completarse con reformas estructurales, señaló el presidente del Eurogrupo. Sobre las divergencias en el seno de la UE, la ministra española de Economía, Elena Salgado se limitó a decir que “España es favorable a introducir la máxima flexibilidad y la máxima amplitud, [en el plan de rescate], pues la flexibilidad no cierra ninguna opción y, por el contrario, abre muchasâ€. Salgado rechaza que la ampliación del fondo sea un traje a medida para la situación española.