A la mala sesión de ayer de Wall Street, especialmente en el Nasdaq, se le han unido esta mañana las píérdidas generalizadas en Asia por la amenaza de una inminente subida de tipos en China.
El Ibex 35 español mantuvo ayer el asedio a la directriz alcista pese a los descensos en otros índices como el Dax alemán, lo que "refuerza nuestra idea de que estamos ante algo que es más alcista que bajista en tendencia mientras no se pierdan los 9.200 puntos", comentaba Carlos Doblado, jefe de análisis de Bolságora en Ecotrader.
El mercado tecnológico estadounidense sigue ahondando en la corrección. Ni siquiera las buenas cuentas que están presentando algunos de sus miembros ayudan a ahuyentar el peligro de mayores correcciones.
Cuando Apple cae un 1,8% a pesar de las buenas cuentas que presentó hace un par de días, y cuando Google cede un 0,7% antes de presentar unos resultados que batieron las previsiones, el Nasdaq está en problemas.
El que hasta la semana pasada era el índice más fuerte de Wall Street desplegó el miíércoles una vela dual potencialmente bajista que podría haber sido confirmada ayer, si la volatilidad hubiera acompañado. Por suerte, no ha sido así.
Fue un día de números rojos para todo el parquíé estadounidense. Sin embargo, podría haber sido peor, ya que los sorprendentes datos de ventas de viviendas (que aumentaron en diciembre un 12,3%, frente al 4,1% estimado) o de peticiones iniciales de desempleo (que cayeron más de lo previsto) ayudaron a frenar los descensos en casos como el del Dow Jones Industrial, que al final se dejó un leve 0,02%.
Hoy habrá que ver cómo reacciona el mercado con los valores que ayer, al cierre de la sesión, han rendido cuentas trimestrales. Por ejemplo, Google, que batió previsiones al anunciar que (incluyendo extraordinarios) su beneficio por acción ascendió a 8,75 dólares, por los 8,08 que esperaba el consenso, y que se anota un 2% en el mercado after hours tras anunciar cambios en su cúpula directiva
Además, habrá que estar pendientes de los dos últimos platos fuertes que nos dejará esta semana: las cuentas de Bank of America y General Electric.