La farmacíéutica confía obtener el sí de la autoridad americana de competencia en un mes
Desde el pasado junio, la adquisición se encuentra bajo la lupa de la Federal Trade Comission (FTC), el organismo encargado de velar por las reglas de competencia en Estados Unidos. Un eventual veto no sólo sería un revíés para los planes de crecimiento de la empresa, sino tambiíén un duro golpe para su tesorería. Grifols debería indemnizar a Talecris con un total de 375 millones de euros si la operación no se materializa, independientemente de que fracase por el veto de las autoridades del Gobierno estadounidense.
Ajenos a los rumores
El presidente de la compañía Víctor Grifols explicó ayer durante la junta de accionistas celebrada en Barcelona que "debemos dar tiempo al tiempo y no ponernos nerviosos" sobre los rumores aparecidos en la prensa norteamericana en los que se aseguraba que la FTP bloquearía la transacción. El ejecutivo explicó que la unión de Grifols y Talecris no conllevará grandes cambios sobre la cuota de mercado que se reparten ahora los principales productores de plasma en Estados Unidos.
La operación implicará que el 74% del mercado de derivados sanguíneos estíé en manos de tres fabricantes, Baxter, CSL y Grifols. "Se trata de un reparto que varía en poco el actual 70%", indicó. La compañía ya cuenta con la financiación necesaria para realizar esta operación, valorada en 3.460 millones de dólares, aunque está pendiente de la luz verde de la FTC que dictará resolución en un mes. En la junta extraordinaria de ayer, Grifols aprobó una ampliación del capital social de 8,7 millones de euros, que se realizará mediante la emisión y puesta en circulación de un máximo de 87 millones de acciones sin derecho a voto.