La agencia de calificación Standard & Poor's ha confirmado la nota de solvencia a largo y corto plazo de España, actualmente situadas en 'AA' y'A-1+' respectivamente, por las reformas estructurales y la consolidación presupuestaria, aunque mantiene la perspectiva 'negativa' del 'rating'.
"Los 'ratings' de España reflejan los beneficios de una economía moderna y relativamente diversificada, así como nuestra opinión respecto a la continuada resolución política del Gobierno para afrontar los desafíos pendientes como refleja la significativa aceleración desde 2010 de la consolidación presupuestaria y de las reformas estructurales", destaca Marko Mrsnik, analista de críédito de Standard & Poor's.
Sin embargo, el analista de S&P advierte de que los 'ratings' de España continuarán bajo presión por el elevado endeudamiento privado, así como por los desafíos a la competitividad de la economía, los persistentes problemas en el mercado laboral y la díébil posición financiera neta exterior de la economía. En su nota, S&P destaca que a medio y largo plazo el programa de reformas emprendido por el Gobierno puede contribuir, "si se implementa completamente", a mejorar la caja de la seguridad social.
A mediados de diciembre Moody's puso en revisión el rating 'Aa1' de la deuda de España para una posible rebaja debido a la "vulnerabilidad por las necesidades de refinanciación que tiene para 2011". Además, Moody's considera que España puede sufrir un "potencial incremento de su ratio de deuda pública que podría implicar que el coste de la recapitalización de los bancos podría ser mayor de lo que se esperaba", bien para poder afrontar el deterioro de activos más altos de lo esperado, o para mantener la confianza de los mercados mayoristas.
La crisis de deuda soberana en Europa, que provocó el ataque de los mercados al euro y la subida de la prima de riesgo de los países perifíéricos en 2010, puso a España en el centro de todas las miradas, ya que todos los expertos coinciden en que es demasiado grande para caer y provocaría una grave crisis en toda la eurozona.
El pasado 30 de septiembre Moody's rebajó la calificación de la deuda española desde la triple 'A' hasta 'Aa1'. Se unía así a Fitch y a Standard & Poor's, que a finales de abril recortaron la nota de nuestro país desde 'AAA' hasta 'AA+' y desde 'AA+' hasta 'AA', respectivamente.
La prima de riesgo de España se ha relajado esta semana tras dispararse la anterior por las tensiones derivadas del sistema financiero de nuestro país, en el centro de todas las miradas en Europa por el plan anunicado por el Gobierno de recapitalización de las cajas. Hoy el diferencial entre el bono español a diez años y el alemán, que se toma como referencia, ha caído más de un 5% y se sitúa por debajo de los 210 puntos básicos.
Esta semana el Tesoro tiene previsto colocar entre 3.000 y 4.000 millones de euros en bonos a 3 y 5 años.