En tiempos de crisis, los negocios seguros y predecibles son, más que nunca, buenos negocios. Es el caso de Enagás, la compañía gestora del sistema gasista. La empresa anunció ayer que, en 2011, incrementará su beneficio neto en torno a un 5%, en línea con el crecimiento anual medio anunciado en el Plan Estratíégico 2010-2014. Según explicó en una conferencia con inversores el presidente de la sociedad, Antonio Llardíén, la compañía tiene previsto invertir este año 650 millones de euros y poner en explotación activos por el mismo valor, según lo establecido en el Plan Estratíégico.
Llardíén, tras presentar los resultados de 2010 - Enagás ganó 333,5 millones de euros, un 11,9% más-, indicó que sus planes pasan por mantener el nivel de retribución a los accionistas (pay out), que podría revisarse al alza en 2013 o 2014 (o posteriormente, con toda seguridad), si las cosas continúan como hasta ahora.
En diciembre, Enagás pagó un dividendo bruto por acción de 0,312 euros a cuenta de los resultados del 2010. Dicho dividendo supone un incremento del 10% con respecto al dividendo a cuenta del año anterior. Con una deuda de 3.175 millones de euros (46,5% respecto a los activos), la compañía, destacó Llardíén, logró el pasado año reducir el coste neto medio de ese endeudamiento, para situarlo en el 2,7% frente al 3,31% de 2009.
En su exposición ante analistas e inversores, Llardíén abundó en un hecho: por cuarto año consecutivo, la compañía cumplió en 2010 con los objetivos.