La Bolsa de Nueva York, frente a una agenda económica que estará menos cargada la semana que viene, seguirá atenta a la evolución de la situación en Egipto, que por el momento no le impidió subir a sus mayores niveles desde hace dos años.
Incluso en picos, el mercado "está en una situación poco cómoda", estima Gina Martin, de Wells Fargo Securities. "El gran riesgo, es que (los problemas) se extiendan más allá de las frontera de Egipto y que otro país de Oriente Medio conozca otro levantamiento", explicó. "Es un riesgo más importante de lo que querríamos".
En la semana transcurrida, el índice de los 30 valores estrella de Wall Street, el Dow Jones, ganó un 2,27%, terminando el viernes en 12.093,15 puntos. La semana anterior, había puesto fin a una serie de ocho semanas consecutivas de alza.
El Nasdaq, de dominante tecnológica, subió un 3,07%, a 2.769,30, y el índice ampliado Standard & Poor un 2,70%, a 1.310,87 puntos.
"La gente llegó a la conclusión de que lo que ocurre en Egipto no constituye una fuente de preocupación para la economía estadounidense o para los resultados de las empresas" estadounidenses, obervó Dan Greenhaus, de Miller Tabak.
Mercado neoyorquino
El mercado neoyorquino borró desde las primeras dos sesiones de la semana sus píérdidas del fin de la semana anterior, registradas frente al estallido de las revueltas contra el poder egipcio. Esto permitió que el Dow Jones terminara el martes a más de 12.000 puntos por primera vez desde junio de 2008 y el S&P 500 a más de 1.300 puntos por primera vez desde agosto de 2008.
La situación agitó sobre todo al mercado del petróleo, el barril superó los 100 dólares en Londres por segunda vez en más de dos años. Paradójicamente, el sector energíético, un peso pesado en los índices bursátiles de Nueva York, llevó a Wall Street en su rebote.
"El mercado continúa inquieto por los riesgos geopolíticos", juzgó Owen Fitzpatrick, del Deutsche Bank. "Al mismo tiempo, los resultados de las empresas son buenos. Y las estadísticas económicas continúan siendo mejores de lo previsto".
Las cifras más esperadas de las semana, sobre el mercado de trabajo, no permitieron sacar una conclusión clara sobre la salud de la economía estadounidense. No solamente son contradictorias, con una caída inesperada de la tasa de desempleo, sino que estuvieron fuertemente influidas por factores estacionales y estadísiticos.
Los otros indicadores fueron bastante positivos, en particular los índices ISM de actividad de la industria y los servicios.
A continuación, los cierres de las principales bolsas americanas y su variación semanal.
Dow Jones 12.093,15 +2,27%
Nasdaq 2.769,30 +3,07%
Bogotá 1.874,49 +2,08%
Sao Paulo 65.269 -208%
Buenos Aires 3.631,22 -0,22%
Míéxico 37.451,84 +1,66%
Santiago 4.610,28 +0,91%
Lima 32.376,78 +4,9%