BBVA perdió 105,66 millones de euros el pasado año comprando y vendiendo títulos de su autocartera. Unas minusvalías que se suman a las registradas en 2009 y 2008, ejercicios en los que el segundo banco español registró unos números rojos de 410 millones. En total, 515,66 millones de píérdidas en tres años que el grupo financiero asegura se corresponde con la operativa de grandes clientes
Así consta en la documentación remitida por BBVA a la Comisión Nacional del Mercado al calor de la publicación de los resultados de 2010. A diferencia de Banco Santander, Popular y La Caixa, que vieron cómo su beneficio bajó en los últimos doce meses, el grupo financiero presidido por Francisco González cerró el curso pasado con un aumento de su beneficio. Fue del 9,4%, hasta los 4.606 millones de euros.
Esas buenas cifras contrastan, sin embargo, con el comportamiento que tuvo la entidad en bolsa y con lo que le reportó la operativa por cuenta propia. La cotización se hundió casi un 40%, la segunda mayor caída en la última díécada, tan solo superada por el desplome de 2008, año de la quiebra de Lehman Brothers. Un abrupto descenso del valor de los títulos que la entidad no supo aprovechar para mejorar su balance.
Al contrario, la compra y venta de acciones del propio banco le provocó unas píérdidas de 105,66 millones de euros, unas minusvalías efectivas que no afectan a la cuenta de resultados, pero si disminuyen los fondos propios. El grupo comenzó 2010 con un 0,44% del capital en sus manos y lo fue incrementando de forma paulatina hasta el 1,34% a finales de marzo. BBVA empleó el mes de abril para reducir su participación hasta el 0,/7%, pero cuando se hundieron los mercados en la primera quincena de mayo, los responsables de la entidad se lanzaron a comprar sus propios títulos –a más de 9 euros- hasta llegar al 2,26% a principios de junio.
En esa íépoca, la cotización del grupo con sede fiscal en Bilbao se pagaba en el mercado continuo a poco más de 7 euros. Durante el verano se recuperó hasta alcanzar los 10 euros en la primera quincena de agosto, lo que aprovechó la dirección financiera para reducir su paquete a apenas el 0,9% del capital.
Despuíés, en noviembre, BBVA salió de nuevo al rescate de su acción hasta elevar la autocartera al 1,69%. Pero lo hizo en un momento en el que la prima de riesgo de España se encarecía por encima de los 270 puntos y la banca española se despeñaba de nuevo. De hecho, la cotización de BBVA tocó el mínimo del ejercicio el 30 de noviembre, en 7,07 euros. De ahí al final del año, el banco vendió cerca de un 0,4%, hasta acabar 2010 con el 1,29% del accionariado. En total, 58 millones de títulos en autocartera que a precio de mercado valen 552 millones de euros.
En BBVA explican que esas acciones y esas píérdidas no son del propio banco, pese a estar bajo el epígrafe de "Autocartera" en la información oficial enviada a la CNMV. Se trata, según su versión, de posiciones resultantes de la gestión de órdenes de grandes clientes, a los que el grupo suele darle servicio cuando operan con derivados. Una situación que no se produce en otros bancos, como Santander, que ha ganado cerca de 330 millones de euros con esas compraventas entre 2007 y 2009.
Reincidencia
No es la primera vez que la dirección financiera de BBVA pincha en la operativa por cuenta propia. En 2009, año en el que el valor de las acciones subió un 47%, el banco registró una píérdida de 238 millones de euros por comprar y vender las acciones de su mismo nombre. Un agujero que se sumaba a los números rojos de 172 millones que se tuvo que apuntar en 2008 por el mismo motivo.
Si se agregan los tres últimos ejercicios, BBVA ha visto como sus recursos propios han disminuido en 515,66 millones de euros. Un importe muy relevante si se tiene en cuenta que el grupo destinó 860 millones de euros de los 5.060 que captó en la ampliación de capital realizada en noviembre a fortalecer su balance. Los restantes 4.200 millones sirvieron para financiar la compra de Garanti Bank.
En cualquier caso, un mal uso de la autocartera que además no sirvió para elevar el precio en bolsa. Debido a esa caída del 40% en 2010, unos 2.200 directivos del banco no han podido cobrar un bono pagadero en acciones valorado en hasta 266 millones de euros, como adelantó El Confidencial el 31 de enero.