La políémica desatada ayer mismo por Cataluña, a quien Josíé Luis Rodríguez Zapatero transmitió su disposición a permitir refinanciar su deuda a largo plazo, ha provocado que el Gobierno extienda hoy esta posibilidad al resto de Comunidades Autónomas con díéficit.
El Ministerio de Hacienda permitirá a todas las autonomías que cumplan con sus objetivos de reducción de díéficit poder refinanciar sus vencimientos de deuda que cumplan este mismo año -siempre y cuando esto no suponga elevar la deuda total de cada región-, según informa el diario El País en su versión digital citando fuentes cercanas al departamento.
En este sentido, lo que ha querido aclarar el Ministerio tras el revuelo generado es que lo que se va a permitir a Cataluña es refinanciar su deuda actual, y no emitir deuda nueva como se creía en un principio.
Además de para Cataluña, esta medida será un balón de oxígeno para Castilla-La Mancha y Murcia, que ya en el mes de septiembre habían superado el límite de díéficit previsto para todo el 2010 (2,4%). Sin embargo, no se descarta que más autonomías hayan superado este techo y se vean afectadas por la prohibición de emitir deuda nueva. Ahora, la única salida que tendrán será la refinanciación, que sí se permitirá.
¿Discriminación a las CCAA?
Antes de que saltara a los medios esta última medida, Comunidades Autónomas con gobiernos de distinto signo político, así como el Ayuntamiento de Madrid, pusieron el 'grito en el cielo' tras conocer la decisión de Zapatero con respecto a la Generalitat y advirtieron al Gobierno de que no están dispuestas a recibir un trato discriminatorio respecto a las concesiones dadas a Cataluña.
Comunidades como Murcia, Castilla-La Mancha o el Ayuntamiento de Madrid han vertido una oleada de críticas contra el Gobierno porque hace apenas unas semanas se les prohibió realizar emisiones de deuda hasta que no regresaran a la senda de la consolidación fiscal.
Así, el presidente murciano, Ramón Luis Valcárcel (PP), ha solicitado una reunión urgente con Zapatero para "desbloquear" la autorización de endeudamiento y ha criticado el "empeño obsesivo" de no dar a su región "lo que se merece", mientras que el alcalde madrileño, Alberto Ruiz-Gallardón, ha asegurado que el jefe del Ejecutivo discrimina a la ciudad de Madrid por razones políticas.
Por su parte, el presidente de Castilla-La Mancha, el socialista Josíé María Barreda, ha advertido que no aceptará "ningún tipo de trato discriminatorio" del Gobierno, al que ha exigido igualdad de trato se viva donde se viva.
Barreda ha recordado que la Constitución establece que todos los españoles son iguales ante la ley, por lo que está convencido de que el Gobierno "tratará de la misma manera a todas las comunidades y no va a privilegiar a ninguna de ellas".
El Gobierno niega un trato de privilegio hacia Cataluña
Pese a estas críticas, el Gobierno ha negado que haya un trato de privilegio con Cataluña y ha explicado que la deuda que la Generalitat podrá emitir antes de aprobar su plan de ajuste tiene como objetivo cubrir una deuda sanitaria de 2006 reconocida en 2007 y las amortizaciones de la deuda a largo plazo que vence este año.
Sólo cuando apruebe su plan de viabilidad, que implicará recortar el gasto en al menos un 10% este año respecto a 2010, se le autorizará a emitir nueva deuda, han recalcado fuentes gubernamentales.