Los grandes fondos globales lo tienen claro para este año: más renta variable, centrada en mineras, petroleras y farmacíéuticas, bonos de alto rendimento y emergentes, y en materias primas, sobre todo, oro.
Las posiciones de los fondos globales, aquellos que no tienen restricciones a la hora de invertir en cualquier tipo de activo o área geográfica, dan pistas de las apuestas de las grandes gestoras para este año.
Aunque las estrategias son variadas, si hay algunos puntos en común en la mayoría de ellas. En general han optado por incrementar el porcentaje en renta variable, que llega a suponer cerca de dos tercios de la cartera. En renta fija, que pierde presencia, las preferencias están centradas en bonos corporativos de alto rendimiento y deuda emergente, preferiblemente en moneda local.
Por sectores las apuestas se concentran en las compañías mineras (BHP Billiton, Newcrest Mining, Freeport McMoran o Newmont Mining), petroleras o relacionadas con el crudo (Royal Dutch Shell, Chevron, Anadarko o Schlumberger), farmacíéuticas (Bayer, Roche o Novartis) y financieras. Nestlíé tambiíén destaca en varias carteras. Por bolsas, las mejores expectativas de los gestores corresponden a Estados Unidos, Japón y Alemania.
Las materias primas tambiíén tienen una presencia destacada en los fondos globales, en las que invierten a travíés de fondos cotizados (o las propias compañías mineras). En este sentido, el ETFS Physical Gold es el preferido por los gestores, que tambiíén invierten en fondos cotizados de commodities agrícolas.
GLOBAL CAPITAL APPRECIATION, JP MORGAN
Por fondos, el equipo gestor del Global Capital Appreciation de JPMorgan, hace apuestas de valor relativo (estrategias long-short) que no dependen de la dirección del mercado. En este sentido, el fondo se posiciona largo (comprador) en renta variable alemana mediante futuros sobre el índice Dax y corto (vendedor) en el resto de Europa, señala Josíé Manuel Arroyo, director de estrategia de JPMorgan AM en España y Portugal. Arroyo recuerda que los gestores tienen mucha flexibilidad y que realizan apuestas sofisticadas como invertir en futuros sobre dividendos de acciones.
Para el comienzo de 2011, los gestores de este fondo son optimistas con relación a los activos de riesgo, pero reconocen "que existen dificultades importantes que deberán extinguirse, incluidos el efecto probable del endurecimiento en China, los actuales problemas de financiación de la periferia europea y la probable debilidad del mercado de la vivienda de EEUU. Somos menos optimistas respecto a los mercados de renta fija, donde pensamos que podemos estar al final de un mercado alcista estructural de los bonos, apuntan los gestores del fondo, Neill Nuttall y Talib Sheikh.
El fondo tiene un 61,5% de su patrimonio en renta variable y el 35,5% en renta fija. La asignación geográfica a renta variable está sesgada hacia Japón (18,6% del fondo) y Estados Unidos (15,5%). La cartera está muy diversificada y los diez principales valores apenas representan 8% del total de los activos. La posición principal son bonos de Deutsche Telecom al 3,25% con vencimiento en 2013. Los títulos de Apple representan casi el 1% de la cartera. Entre las principales posiciones aparecen tambiíén las acciones de Citigroup, Chevron, Nestlíé, Wells Fargo, Royal Dutch Shell, Vodafone, Novartis y BHP Billiton.
CARMIGNAC PATRIMOINE, CARMIGNAC.
Los gestores del fondo Carmignac Patrimoine mantienen un elevado peso en bonos corporativos (35%). Para los próximos meses se concentrarán en los títulos de segmentos susceptibles de beneficiarse de la política acomodaticia de la Fed: la deuda corporativa de los países emergentes, de los sectores de las materias primas y de los bonos de alto rendimiento. En deuda pública (8,6% de la cartera), los gestores de Carmignac prevíén que en los próximos meses se mantendrá el rendimiento superior de los bonos estadounidenses, aunque permanecen alertas a una posible corrección. Tambiíén se muestran partidarios de la deuda pública emergente en moneda local.
En la cartera del fondo (que puede tener un máximo del 50% en renta variable), su principal posición son bonos del Tesoro estadounidense con vencimiento en 2020 y cupón del 3,5% (el 2,77% de la cartera). Dentro de las principales participaciones del fondo tambiíén se encuentran bonos brasileños, Míéxico, Turquía y Polonia. En renta variable, los principales valores de la cartera pertenecen a los sectores de energía (Anadarko Petroleum y Schlumberger), materias primas (Freeport McMoran y Newmont Mining) y bienes de consumo perecedero (Nestlíé).
MULTI ASSET NAVIGATOR, FIDELITY.
El gestor del fondo Multi Asset Navigator de Fidelity, Trevor Greetham, director de asignación de activos de la gestora, reparte el peso en función del momento actual del ciclo económico, a travíés de su conocido Reloj de la Inversión. Los bonos suponen el 36% de la cartera, mientras que las acciones acaparan el 44,8% del volumen de activos del fondo. Más de la mitad de las acciones del fondo corresponden al sector financiero. Destaca tambiíén en elevado peso de la liquidez en la cartera (19,3%).
Por áreas geográficas, los activos de Estados Unidos suponen el 20,5% de la cartera, mientras que los británicos suman el 7,3%. En Europa destacan los títulos de Alemania (7,3%), con bonos germanos con cupón del 3% y vencimiento en 2020 como principal posición del fondo (2,3%). La segunda mayor posición de la cartera es un fondo cotizado sobre materias primas, el ETFS All Commodity DJ-UBSSM (1,8%). El resto de las diez mayores participaciones del fondo tambiíén son títulos de renta fija (japoneses, italianos, alemanes y franceses) y dos ETF de materias primas agrícolas y oro físico.
SCHRODERS
Johanna Kyrklund, responsable de inversión multiactivos de Schroders, tambiíén recomienda aumentar la exposición a renta variable a la vista de las valoraciones atractivas, la recuperación de los beneficios la confianza empresarial, las operaciones corporativas y las recompras de acciones. En el caso de la renta fija, considera que los bonos corporativos de alto rendimiento (high yield) continúan siendo atractivos. Aconseja tomar posiciones cortas en el euro para cubrir el riesgo y reforzar los activos reales para protegerse de la inflación, que considera un problema a medio plazo.
Dentro de la renta variable, Kyrklund prefiere los mercados desarrollados. En concreto, acciones de Estados Unidos, aunque cree que Japón está acentuando su atractivo. En su opinión, las valoraciones en Estados Unidos son atractivas, los beneficios se están revisando al alza y la actividad corporativa se está abriendo paso. En lo que respecta a Japón, el tipo de cambio se ha estabilizado, los fundamentales gozan de relativa buena salud y las valoraciones de las acciones son atractivas.
BNY MELLON GLOBAL REAL RETURN, BNY MELLON.
En el caso del fondo BNY Mellon Global Real Return, cuyo objetivo es generar rendimientos absolutos positivos a largo plazo con una volatilidad inferior a la renta variable, al cierre de 2010, tenía un 61,5% de su cartera en renta variable, con Europa (excluido Reino Unido) como principal apuesta (el 22,9% de su patrimonio). A valores estadounidenses dedica el 16,1% de los activos y el 11,9% a Reino Unido.
Por sectores, Farmacíéuticas y biotecnología y Telefonía móvil, son los dos sectores con mayor presencia en la cartera, con el 9,8% y el 9%, respectivamente. Minería y Productores de petróleo y gas tambiíén cuentan con más del 5% de peso en el portafolio. Las principales participaciones del fondo están encabezadas por bonos de Noruega con un cupón del 4,5% y vencimiento en 2019, con un peso del 2,9%. Las acciones con mayor ponderación son la minera Newcrest Mining (2,7%) y los laboratorios Roche (2,7%) y Bayer (2,4%). En la cartera tambiíén destaca la participación en un fondo cotizado que invierte en oro (ETFS Physical Gold, con el 2,3% del volumen de activos).
El fondo de BNY Mellon cerró el año con un porcentaje alto en liquidez (11,9%) y utiliza derivados para compensar el riesgo. En este sentido se cubre ante una posible bajada en China, un enfriamiento de los precios de las materias primas, el contagio en la periferia europea, las caídas bursátiles y un repunte en los mercados de renta fija.