Una espina menos en el cuerpo de los mercados
por Cárpatos
Gregorio Doval comenta una curiosa aníécdota en el Libro de los hechos insólitos que pueden leer en la siguiente cita: "El 12 de marzo de 1977, el ciudadano daníés Jens Kjaer Jension fue dado de alta en el hospital de la ciudad de Hoven, tras haberle sido extraídas de la piel exactamente 32.131 espinas a lo largo de un periodo de seis años, en el que hizo 248 visitas al hospital. Jension había tenido la mala fortuna de tropezar y caer sobre una pila de agracejos (un arbusto espinoso ornamental) cortados de su jardín, siendo trasladado inconsciente al hospital."
Caramba con la plantita dichosa, cuidado si la tiene en su jardín. Y es que cultivar arbustos espinosos es lo que tiene, que siempre hay peligro de clavarse las espinas. Lo mismo que las Bolsas, que siempre aparece una espina para hacer dolorosa cualquier tipo de tendencia.
Varias espinas tenemos clavadas en los mercados que esta semana nos han parado. Desde las revueltas de Egipto y su miedo a que una escalada de violencia afecte al precio del crudo, hasta problemas en la periferia de la Eurozona que ve cómo esa posible solución de marzo no va a llegar dentro de un camino de rosas. Las imposiciones de Alemania y Francia son severas y casi necesitan que los demás acepten con la cabeza gacha todas las condiciones para poder tener una flexibilidad financiera decente en el fondo de rescate, que acabe siendo el arma definitiva contra la crisis.
El problema es que hay poca confianza en que los gobiernos de las periferia puedan gestionarse bien por sí mismos y se intenta atarles en corto financiera y políticamente para poder asegurar el íéxito, cosa que, como es normal, no se deja nadie porque es como perder parte de la soberanía nacional.
Esta semana Portugal ha sido el blanco de las iras del mercado ya que su bono a 10 años estaba en mala posición, cerca del límite del 7% y el diferencial de España con Alemania estaba en la zona de los 200 puntos básicos, buena zona de soporte y con altas probabilidades de ver un rebote en el corto plazo y así ha sido. Los miedos nos entraron a todos y ya tuvimos al Ibex más en rojo que el resto.
Tambiíén la inflación está marcando a los mercados. Se especula con alta inflación y que los bancos centrales no quieren verla. Trichet y Bernanke así lo han manifestado pero Lacker, el presidente de la Reserva Federal de Richmond, sí ha mencionado el peligro. Esta discusión, que viene de lejos, es uno de los argumentos para poder explicar la fuerte subida de tipos en la deuda de EE UU pero el Gobierno por todos los medios intenta explicarla por la mejora de la economía. La semana que viene tendremos los datos del PPI y del IPC de EE UU que darán o quitarán la razón a unos y otros.
Egipto, eso sí, nos ha dado una alegría a todos al conocerse que Mubarak deja la presidencia, por lo que ya tenemos una espina menos en el cuerpo de los mercados.