Los ministros de Economía de la UE han pactado este lunes una dotación de 500.000 millones de euros para el fondo de rescate permanente para los países de la eurozona con problemas de deuda que comenzará a funcionar a mediados de 2013, según ha anunciado el primer ministro luxemburguíés y presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker. No obstante, no han logrado avanzar en la flexibilización del actual mecanismo para que pueda comprar bonos y dar críéditos preventivos, que es la prioridad para España.
"Nos hemos puesto de acuerdo sobre el volumen de la capacidad de príéstamos del mecanismo europeo de estabilidad, sobre un montante de 500.000 millones de euros", ha explicado Juncker. Esta dotación se revisará cada dos años.
Además, a esta cantidad se añadirá la aportación del Fondo Monetario Internacional (FMI), probablemente 250.000 millones, así como las contribuciones voluntarias de los Estados que no pertenecen a la eurozona, según ha explicado el comisario de Asuntos Económicos, Olli Rehn.