Los accionistas de Sacyr Vallehermoso no se lo creen. Tras un 2010 en el que los títulos llegaron a depreciarse un 60% -pasaron de rozar los 9 euros a luchar por mantener los 3 euros-, 2011 ha empezado con fuerza. En menos de dos meses las acciones de la constructora se han revalorizado un 79,36% hasta los 8,45 euros, alcanzando máximos desde enero del año pasado. Un avance que, según los analistas, pronto llegará a su fin. Un 41,1% del consenso de analistas de Bloomberg aconseja comprar sus acciones frente a un 52,9% que recomienda mantener. El precio objetivo medio se sitúa en 7,52 euros y parece que la acción ha tocado techo. Una opinión que los operadores no comparten. Al contrario de lo que aconseja el dicho, todos quieren ganar la última peseta.
A pesar de que se encuentra inmersa en plena ampliación de capital, ayer las acciones de Sacyr volvieron a ignorar el efecto dilutivo de este tipo de operaciones y se convirtieron en las más rentables del Ibex. Según los expertos, esta revalorización se atribuye a los ascensos anuales del 14,34% que acumula Repsol, en la que tiene una participación del 20%.
Asimismo, Miguel Paz, de Unicorp Patrimonio, explica que "la ampliación de capital ha mejorado los recursos propios, pero vemos una mano especulativa detrás". Esta opinión es compartida por Nuria ílvarez, de Renta 4, que agrega que "la cotización tan baja que registraba el valor ha favorecido la escalada".
Pese a su buen comporta miento en Bolsa, ambos expertos aconsejan mantener una postura prudente. Paz cree que, aunque hay una clara mejora en el sector inmobiliario, "el suelo se verá este año".
Por su parte, Soledad Pellón, estratega de mercados de IG Markets, alaba la refinanciación de la deuda de Vallehermoso. "Para una empresa tan endeudada estas son muy buenas noticias", comenta.
Pellón añade que "aun quedan por conocer los resultados de 2010 pero lo que está claro es que las subidas en Sacyr se han debido a que esta presión alcista ha coincidido con un momento en el que las acciones de la compañía sumaban una depreciación de casi el 90% desde que saltó la burbuja inmobiliaria en 2007".
Esta revalorización está afectando tambiíén a la cotización de los derechos de suscripción de la ampliación de capital, que termina el 19 de febrero. Aunque la jornada de su debut fue bastante negativa, lo cierto es que desde entonces su cotización se ha disparado, registrando unos ascensos de alrededor del 30% por sesión. Al cierre de ayer, se cambiaban a 0,11 euros.