Caja Madrid está a punto de dar otro paso importante para sacar a bolsa el Banco Financiero y de Ahorro (BFA), el grupo resultante de la integración del negocio bancario de Bancaja y otras cinco cajas de pequeño tamaño. A falta de hacerse oficial, la entidad está a punto de contratr los servicios de Bank of America Merrill Lynch y JP Morgan como bancos coordinadores de la futura Oferta Pública de Suscripción (OPS).
La elección de estas dos entidades se ha producido despuíés de más de un mes de visitas continuadas de los máximos responsables de banca de inversión de los mayores brokers del mundo, como Citi, Goldman Sachs, UBS, Morgan Stanley y los citados Bank of America Merrill Lynch y JP Morgan. Todos estaban interesados en quedarse con la salida a bolsa del que será el cuarto mayor banco del país -más de 9.000 millones de recursos propios- porque será la colocación más grande de las cajas que tendrán que acudir a los mercados para recapitalizarse.
Por ello, la elección ha estado rodeada de mucha políémica. En primer lugar, porque la mayoría de los candidatos hizo ver a Caja Madrid que Morgan Stanley no podía ser el coordinador global de la oferta. Los competidores del banco americano, el que más salidas a bolsa ha hecho en España en la última díécada, fue señalado con el dedo por haber ayudado a La Caixa a transformarse en banco. “Hay un evidente conflicto de interesesâ€, le apuntaron a Rodrigo Rato varios de los interesados.
Descartado Morgan Stanley, la pelea se centró despuíés en Goldman Sachs, que, como publicó este diario, ya se había comprometido de antemano para dirigir la recapitalización de Banco Base, el resultado de la fusión de Cajastur y Caja Ahorro del Mediterráneo (CAM). Por el mismo criterio, este banco se cayó de una puja en la que tomaron protagonismo Bank of America Merrill Lynch, JP Morgan y Citi, como entidades americanas, y Deutsche Bank y UBS, como europeas.
El primero es el único que ha tenido el mandato casi asegurado desde la primera fase de selección. La entidad, codirigida en España por Javier Oficialdegui y Ricardo Paz, ya ayudó a Caja Madrid el pasado otoño a sacar adelante una refinanciación de deuda por 4.000 millones de euros. Merrill Lynch ha sido una de las entidades que en más ampliaciones de capital de la banca española ha participado en los últimos cinco años, con especial hincapiíé en las operaciones de Banco Santander y BBVA.
El problema era la elección del segundo banco americano. Citi, que en su día tentó a Rodrigo Rato para que se convirtiera en miembro de su comitíé asesor tras su marcha del FMI, presionó de lo lindo al indicar que JP Morgan había perdido a su equipo de análisis de banca, un aspecto muy relevante puesto que cuando una entidad se hace responsable de sacar una empresa a bolsa necesita demostrar que tiene un buen conocimiento del sector y posteriormente emitir informes de forma continuada para vender las acciones a sus clientes. El problema para JP Morgan es que el experto que cubría las entidades españolas, Ignacio Cerezo, se ha marchado justo ahora a Credit Suisse, dejando un vacío que le ha podido costar la operación a la entidad estadounidense dirigida en España por Emilio Saracho.
El papel de Deutsche Bank
Merrill Lynch y JP Morgan serán los encargados de convencer a los inversores de la City londinense y del otro lado del Atlántico para que suscriban la OPS. La duda que tiene Caja Madrid y su banco asesor, Lazard, es la de contratar a otra entidad más para atraer a grandes fondos de pensiones de Europa. Y para esa labor el mejor colocado ha sido siempre Deutsche Bank.
El grupo alemán, presidido en Madrid por Antonio Rodríguez Pina, tiene una excelente relación con la caja madrileña y su socia valenciana. De hecho, es un accionista de referencia en el holding empresarial de Bancaja, del que tomó el 30% junto al fondo Guggenheim por 1.355 millones en el verano de 2007. La inversión está hecha a travíés de unos derivados que, si bien han reducido la píérdida por la caída de la tasación del holding, ha generado suspicacias por la transparencia.
En cualquier caso, prueba de esta cercanía, el broker de Deutsche Bank fue el encargado de vender en bolsa el 5% de Enagás, propiedad del BFA, por 188 millones, en una colocación acelerada el pasado 17 de febrero. Además, Deutsche fue el banco que Caja Madrid seleccionó en 2008 para dirigir la OPV de Cibeles, su holding de participaciones financieras e industriales. La operación, que tambiíén contaba con el asesoramiento de Morgan Stanley, fue finalmente suspendida por la mala situación de los mercados financieros mundiales. Por todo ello, no se descarta que el grupo germano tenga una participación muy significativa en la colocación del nuevo banco.