Los hedge funds bajistas entran con fuerza en Banco Popular y Sabadell
Los inversores profesionales más especulativos han duplicado el volumen de acciones tomadas en príéstamo de bancos medianos españoles, con la idea de beneficiarse en el futuro de un descenso de su cotización.
Los inversores que intentan sacar beneficios de la caída del valor de las acciones han tomado posiciones significativas en Popular y Sabadell, dos de los bancos medianos españoles. Estos inversores, normalmente hedge funds, han duplicado su presencia en las dos entidades en espera de un descenso de su cotización. Para ello, han tomado prestadas acciones de Popular y Sabadell.
Su intención es venderlas antes de la posible caída, y recomprarlas en el futuro a un precio inferior para devolverlas al dueño que se las prestó. En esta operación, denominada short selling en el mundo anglosajón (venta a corto), el beneficio corresponde a la diferencia entre el precio de venta inicial de las acciones tomadas en príéstamo y el de su recompra. Si los hedge funds fallan y la cotización sube, incurren en píérdidas.
Según datos de la firma DataExplorers, el volumen de las acciones de Popular en príéstamo equivale al 9,46% del valor bursátil del banco. Este porcentaje duplica el que existía en verano del año pasado, antes de que comenzara la crisis de críédito en los mercados financieros. En el caso del Sabadell, los hedge funds tienen el 4,33% del capital de la entidad catalana, tambiíén el doble respecto a las cifras de septiembre de 2007. En los últimos días, el número de títulos en príéstamo ha empezado a caer ligeramente, por lo que algunos inversores pueden estar anticipando un repunte de Sabadell.
Menos acciones disponibles
La cantidad de acciones en príéstamo de esos bancos es significativa, ya que en las entidades españolas suele haber un limitado número de socios dispuestos a ceder sus títulos a los hedge funds. DataExplorers calcula que el 78% del capital de Popular disponible para el short selling está colocado entre los inversores especulativos, mientras que en Sabadell ese porcentaje bajaría al 66%.
En Bankinter, dos tercios de las acciones accesibles para los hedge funds están en príéstamo, pero este volumen sólo representa el 3,32% del capital. La presencia de grandes accionistas en esta entidad (como Jaime Botín y Críédit Agricole) limita el número de títulos con los que los inversores especulativos pueden apostar a la baja. Algo similar sucede en Banco Pastor, donde el 71% del capital disponible para príéstamo está ya en manos de los hedge funds, pero esas acciones representan un porcentaje muy bajo de la capitalización bursátil.
Las posiciones de los hedge funds en los bancos medianos contrasta con su escasa o nula actividad en los grandes grupos financieros españoles. En BBVA y Santander, el porcentaje del capital en príéstamo apenas llega al 0,1% del capital. Esa diferente estrategia podría tener dos razones. La primera es que, como algunos analistas señalan, la banca mediana española está más expuesta a la desaceleración económica y a los problemas en el mercado inmobiliario e hipotecario, al no contar con una presencia internacional como la de BBVA y Santander.
La media de analistas consultada por Reuters cree que Banco Sabadell, Pastor y Bankinter van a comportarse peor que el mercado, mientras que recomiendan mantener las acciones de Banco Popular.
Otro motivo para el atractivo de las entidades medianas para esos inversores podría ser que los hedge funds influyen más fácilmente con sus operaciones en los precios de las pequeñas sociedades que en los de las grandes empresas