Un producto inexistente consigue la atención de los usuarios, los principales blogs tecnológicos y la CNN
¿El papel del futuro? ¿Una libreta digital? ¿El Telesketch moderno? NoteSlate se presenta como la “tablet más sencilla que existe en el mercadoâ€, como un gadget con un barniz low-tech cool, que reivindica “el menos es másâ€, y es fácil de retuitear. En realidad, es lo que los techies llaman buzzware, es decir, una idea no materializada que necesita del entusiasmo de los usuarios para conseguir financiación y convertirse en producto.
De hecho, hasta hace unos días, la propuesta se consideraba un bulo. Había razones para creerlo. La página web del invento no remite a ninguna empresa ni menciona ningún nombre propio y quien está detrás no contesta los correos electrónicos, aunque sí tuitea y cuelga contenidos en la página de Facebook correspondiente, que tiene más de 9.000 fans.
Una consulta del Whois del dominio NoteSlate.com sólo revela que la web está alojada en un servidor de Eslovaquia. No hay más datos. A principios de febrero, el blog tecnológico Crunchgear dejaba la existencia del invento en el aire. “Puede que exista o noâ€, decían. Unos días despuíés, en Engadget, se mostraban “intrigados, pero escíépticosâ€.
Finalmente, el viernes 25, CNNMoney anunció que había conseguido contactar con el padre de la criatura, un tal Martin Hasek, checo, de 28 años, que reconoce haber publicado la web para comprobar si el concepto podía tener íéxito en el mercado. “Lo que hemos conseguido es lo que necesitábamos para seguir adelante y hacer que esta tablet se convierta en una realidad y cambie el mundoâ€, asegura.
Las especificaciones tíécnicas de la web hacen que el gadget pueda resultar atractivo para cierto público. Pero no tanto. Dispone de una pantalla de 13 pulgadas, lapiz, tinta electrónica de un solo color para “crear, dibujar, tomar notas y compartirlas†en lugar de “leer y navegarâ€, y una batería (se supone que recargable) que ofrece 180 horas de autonomía. Además, funciona como eBook y como reproductor de MP3.
Todo, con tan sólo 280 gramos de peso, que deberían poder adquirirse a partir de junio por 99 dólares (unos 73 euros), lo que tampoco parece ninguna ganga si se tiene en cuenta que existen alternativas por 40 dólares (29 euros) y bolígrafos electrónicos que permiten grabar conversaciones y trasladar al ordenador los garabatos de las reuniones.
Aún así, según CNNMoney, parece que Hasek ha obtenido lo que buscaba: Mucho ruido para atraer a una compañía interesada en el desarrollo del gadget. De ahí a que aterrice en el mercado, sin embargo, sigue quedando un trecho. Aunque, según cuenta Hasek en Twitter, ya están trabajando en un prototipo.