El nuevo límite para las autovías y autopistas no sólo reducirá los ingresos fiscales del Estado. Tambiíén impactará sobre la actividad, restando 0,2 ó 0,3 puntos de crecimiento.
“Hale, ya está otra vez España vuelta abajoâ€, como la retrató Umbral en 1979. Ha bastado un cambio cotidiano a ras de economía para prender la llama de la desazón en una gran parte de la sociedad, ya de por sí hastiada por el empacho de crisis. Quien más y quien menos, que si 110 kilómetros por hora por aquí, que si nos apagan las farolas por allá.
El ahorro de energía maniata un poco más al ciudadano, pero tambiíén a las empresas y al Estado: costará hasta 3.000 millones de euros al año, porque oprime dos de los vasos comunicantes de la economía: la recaudación por el Impuesto sobre los Hidrocarburos y la actividad comercial entre las distintas ciudades.
La principal medida del Gobierno, reducir en 10 km/h la velocidad en las carreteras de alta capacidad (de 120 a 110), no sólo aminorará los ingresos tributarios en unos 500 millones de euros –mucho más que el presupuesto de multas, según los inspectores fiscales–, sino que reprimirá las transacciones comerciales.
Los cálculos de las empresas son preocupantes: la medida restará entre dos y tres díécimas al crecimiento del PIB. Es decir, entre 2.000 y 3.000 millones de euros.
El presidente de la Asociación de Sociedades Españolas Concesionarias de Autopistas, Túneles, Puentes y Vías de Peaje (Aseta), Josíé Luis Feito, apuntó a EXPANSIí“N: “Si el Gobierno de verdad fuera serio y persiguiera reducir el consumo de combustible, debería imponer la euroviñeta [una tasa a los vehículos pesados, en las autovías públicas], en vez de reducir la velocidad y rebajar el precio del transporte públicoâ€.
“Lo que se ahorre en energía con las nuevas medidas se perderá por el díéficit que generarán las bajadas de las tarifas del transporteâ€, agrega Feito, tambiíén presidente de la comisión de Economía y Finanzas de CEOE. Y apostilla: “A 110 km/h habrá más accidentes que a 120 km/h. Además, hay que ser un ignorante para obviar que el PIB avanza si se reduce el tiempo de las transacciones comercialesâ€.
Las voces contrarias a la imposición ahorradora del Ejecutivo se multiplican. La plataforma Movimiento 140 está recabando firmas contra el frenazo a 110. Al cierre de esta edición, ya superaba las 19.890 adhesiones.
En la otra cara de la moneda –la positiva–, está la empresa alicantina EcoCd, que fabrica láminas imantadas con el nuevo límite de 110 km/h (ver vídeo en Expansión.com). Ya ha superado el medio millar de pedidos, gracias a la facilidad con la que se instalan las pegatinas, como ha comprobado este diario.