Mohamed El-Erian, CEO de Pimco, la gestora que posee el mayor fondo de deuda del mundo, reflexiona sobre el actual conflicto social en Oriente Medio, que provocará un cambio profundo en la manera que vemos esta zona geográfica en occidente.
"Es comprensible que muchos se pregunten acerca de que viene despuíés, y comprensiblemente, las predicciones están sujetas a rangos muy anchos de errores e incertidumbres. Dicho esto, sospecho que ahora podemos estar entrando en un período de diferenciación mayor entre países de la región.
Si esto es correcto, la sensación de un tsunami de cambio político imparable e impredecible, puede ser sustituido por una necesidad de distinguir entre la dinámica diferenciada de los diversos países. Y si esto se materializa, el mundo se enfrenta a un doble reto -la comprensión de una nueva dinámica regional y el tratamiento a lo que puede ser cuatro diferentes grupos dentro de la MENA. Vamos a abordar cada uno de ellos.
Los países post-cambio de ríégimen, como Egipto y Túnez, están trabajando duro para completar sus revoluciones y para asegurar una transición ordenada y completa, a una mayor democracia y a las libertades individuales. El íéxito radica en los factores siguientes: la definición de una visión y un plan de acción asociado, apoyo popular suficiente, la coordinación de un progreso simultáneo en relación con cuestiones económicas, sociales y políticas, y la aplicación de correcciones a mitad de camino, según sea necesario.
Esta es una tarea factible pero difícil, que debe llevarse a cabo principalmente por las instituciones nacionales (aunque cada condado tambiíén necesitará el apoyo oportuno de aliados). No se llevará a cabo de forma oculta, no será lineal, y requerirá de una serie de requisitos previos, incluida la reanudación urgente y ordenada de la vida cotidiana económica y financiera.
Algunos otros países de la región (Bahrein posiblemente) podrían unirse a Egipto y Túnez en la experiencia de algún tipo de cambio de ríégimen de forma relativamente pacífica. Los gobiernos de estos países ya están en camino de reconocer que el cambio es inevitable, para dar cabida a las demandas generalizadas de su pueblo.
Un tercer grupo de países, probablemente eviten el cambio de ríégimen. Los gobiernos tienen la voluntad y la capacidad de responder de forma proactiva y preventiva. Tienen una mayor legitimidad social y política, así como mejores medios para ayudar a los ciudadanos frente a la presión económica y política. De hecho algunos ya han mostrado una considerable habilidad en la comprensión de la dinámica en juego, y han reaccionado en consecuencia.
El último grupo se compone de países, incluido el Yemen, que se encuentran en un proceso de derrocamiento de sus gobiernos represivos, pero tambiíén corren el riesgo de convertirse en "Estados fallidos". Si no son cuidadosos, la fragmentación y el caos podrían tener lugar, con el riesgo de infligir más dolor a sus ciudadanos, y tambiíén socavar la estabilidad de otros países de la zona.