Los nuevos requisitos de capital a las entidades financieras están dando lugar a que instrumentos como los bonos convertibles –de forma contingente o necesariamente- estíén empezando a despuntar en el mercado. Los expertos señalan que su uso crecerá bastante en los próximos años, aunque la versión europea podría carecer de acogida en España.
Credit Suisse dio el pistoletazo de salida este año con una emisión de ‘contingent convertible bonds’, los CoCos, -títulos de deuda convertible en capital en función de un evento contingente o ‘trigger’- por 4.550 millones para cumplir con las exigencias del gobierno helvíético, que había recomendado en 2010 a sus mayores bancos que recurriesen a los llamados CoCos.
La ampliación del banco suizo tuvo muy buena acogida y puso de relieve que existe demanda pese a que algunos expertos consideran que la convertibilidad podría desencadenar una espiral peligrosa –tal y como ha destacado UBS esta semana en un informe- pues el hecho de que se prevea su conversión por una reducción del ‘core capital’ de una entidad, puede provocar una caída del precio de los bonos, se reduciría entonces la capacidad para recapitalizar la entidad y eso podría ocasionar píérdidas bursátiles, que reducirían el valor del CoCo cuando se convirtiera en acción.
Además, con estos títulos no se participa en las ganancias de la entidad, pero sí en las píérdidas, “una opción de riesgo y poco sabiaâ€, en opinión de un gestor de Aegon AM.
Interíés en el mercado
“Sabemos que existe un gran interíés por parte de la industria financiera por este tipo de instrumentosâ€, aseguró ayer uno de los responsables del regulador de Suecia, que podría permitir a sus bancos que realicen este tipo de emisiones para reforzar capital. Y un acuerdo del comitíé de Basilea sobre los mismos podría ser el refuerzo definitivo para los CoCos.
Standard & Poor’s destacaba recientemente en un informe que la emisión de Credit Suisse era un espolón para el resto de bancos y según sus cálculos las entidades necesitarán vender hasta 1 billón de dólares en Cocos en la próxima díécada para sustituir a las notas híbridas y poder cumplir las necesidades de capital más estrictas que impondrá la normativa de Basilea III.
Por su parte, un gestor de Brad Golding declaraba hace unos días que “a medida que los bancos se van desapalancando y elevando capital, habrá una explosión es este nuevo tipo de títulosâ€, según recogía Bloomberg.
A pesar de los ‘peligros’ de este tipo de inversiones, los analistas de UBS comentan en un informe publicado esta semana que se espera que los Cocos que se emitan a corto plazo provengan de entidades completamente recapitalizadas y con un bajo nivel de riesgo. Y comentan que los bonos convertibles de forma contingente que se pongan en circulación en los próximos meses serán, en la práctica, instrumentos de renta fija.
En España todavía hay dudas sobre su emisión
En nuestro país, algunas entidades señalan que “a los españoles no les interesa emitir CoCosâ€, otras creen que “es demasiado pronto†para emitir un juicio sobre los mismos y algunos expertos subrayan que tendrían que pagar unos intereses muy altos, ya que existen otros productos con menores riesgos.
Además, en España ya se comercializan obligaciones necesariamente convertibles, un instrumento que las entidades utilizaron en abundancia para reforzar su solvencia, ya que computan como capital básico porque se transformarán sí o sí en acciones.
El decreto de recapitalización de la banca ha puesto algunas restricciones a este tipo de instrumentos: en el caso de los ya emitidos deben convertirse en acciones antes de que finalice 2014, para las nuevas, las condiciones son más estrictas y se podría exigir su conversión antes de dicha fecha si la entidad es intervenida.