La capital de Arabia Saudita estaba tranquila el viernes antes de un planeado día de manifestaciones que pondrá a prueba si los activistas que hicieron llamados por internet a favor de reformas tendrán íéxito en llevar su protesta a las calles.
Una coalición de liberales, activistas de derechos humanos, junto con suníes y chiíes moderados llamaron a una reforma política y una página de Facebook que convocó a manifestaciones cuenta con más de 30.000 partidarios, pero las protestas están estrictamente prohibidas en el reino conservador.
El Gobierno dejó íésto en claro el jueves, cuando la policía dispersó protestas en la localidad oriental de Qatif. Se escucharon disparos en el lugar donde se congregaron unas 200 personas. Vehículos policiales recorrían las calles de Riad el viernes temprano, aumentando la presencia de seguridad antes de las protestas planeadas.
"El hecho de que el ríégimen saudí estíé tratándolo como algo grande sugiere que podría ser algo grande (...) Si la primera clase de protestas explícitamente pro-democracia ocurren (el viernes), eso fija un precedente y probablemente veremos más protestas pro-democracia", explicó Shadi Hamid, del Centro Brookings en Doha.
"Aún si se trata de 200 ó 300 (personas), eso aún es, en estándares saudíes, algo grande y algo sobre lo que preocuparse", agregó. Un diplomático en la región del Golfo Píérsico dijo que no se espera que las protestas evolucionen en manifestaciones masivas el viernes y que el Gobierno saudita respondería usando armas no letales.