Era difícil que el mercado se decantara por las alzas cuando sigue con la inercia bajista de la semana pasada y varias cotizadas de EEUU tienen intereses en Japón. En el caso de los indicadores de Wall Street, el Dow Jones se dejó un 0,4%, y el S&P 500 un 0,6%. Peor lo han pasado compañías con fuerte presencia en el país del Sol Naciente, como General Electric o Walt Disney.
En el mercado de materias primas, la situación en Japón ha ayudó a corregir al petróleo y puede ser un impulso para el gas natural, que puede salir beneficiado ante la nueva 'fiebre' antinuclear que ha despertado el accidente de la central de Fukushima.
Pero donde la actividad ha sido más intensa, más allá de la renta variable, ha sido en las divisas. El yen se ha apreciado en algunos de sus principales cruces, presionado por las necesidades de liquidez de bancos y aseguradoras para cubrir los daños e indemnizaciones por la catástrofe, aunque ha moderado sus ascensos despuíés de que el Banco de Japón haya anunciado una inyección de liquidez extraordinaria al sistema y nuevas compras de activos. Por tanto, el yen será uno de los activos a vigilar.
Por el lado de las referencias macroeconómicas, la principal será la decisión sobre los tipos de interíés de la Reserva Federal. No porque pueda haber una sorpresa (se espera que los mantenga en mínimos históricos), sino porque el discurso de la institución puede dar pistas sobre cuándo pueden esperarse repuntes en el precio del dinero.
Por el lado de las presentaciones de resultados, poca actividad. Las principales citas serán con Enel, Porsche e Intesa Sanpaolo.
