Los tres gigantes crearán un estándar común para impulsar un rápido desarrollo de la tecnología NFC como sustituta del dinero de plástico.
Telefónica, Vodafone y Orange, los tres grandes operadores de telecomunicaciones móviles de España, han alcanzado un acuerdo para establecer un estándar homogíéneo para el negocio basado en las transacciones por NFC (Near Field Communications) por medio de un telíéfono móvil, una tecnología que permitirá validar cualquier tipo de transacción con sólo acercar el móvil a un lector.
En la práctica el acuerdo supone el banderazo de salida al desarrollo en España de un estándar unificado de pago por medio del móvil, que se convierte así en un competidor, en el mercado de los medios de pago, de las tarjetas de críédito y díébito, el llamado dinero de plástico.
Sin embargo no es la única aplicación posible, ya que la tecnología NFC (sin estar asociada a los móviles) ya se utiliza de forma generalizada para el control de accesos a edificios. La tecnología NFC permite transmitir datos por medio de una señal inalámbrica de muy corto alcance (unos 20 centímetros como máximo) que un lector puede descifrar cuando se acerca el dispositivo equipado con el chip NFC.
De esta forma, se puede utilizar como llave electrónica (control de accesos, billete electrónico en medios de transporte público, hostelería), etiqueta electrónica, o para checking, es decir, la autenticación de la presencia del usuario en un punto determinado, una utilización muy habitual en las redes sociales.
Contra la fragmentación
La intención de los operadores es la creación de un mercado unificado que permita un rápido desarrollo de esta tecnología para evitar la posible imposición de diferentes soluciones tíécnicas que acaban fragmentando el mercado y reduciendo su impacto social. La estandarización es imprescindible porque, en caso contrario, los comercios que quisieran disponer de lectores para utilizar este medio de pago deberían disponer de diferentes modelos, uno por operador, lo que encarecería enormemente los costes y haría inviable su despliegue.
De esta forma, se asegura que todas las aplicaciones serán interoperables.
El estándar tecnológico estará abierto al resto de los operadores (por ejemplo a Yoigo) y a otras empresas que se quieran sumar, como las entidades financieras y los emisores de medios de pago.
El hecho de que hayan pactado la tecnología no significa que los planes comerciales sean conjuntos. Por ejemplo, un operador puede intentar desarrollar un medio de pago propio, al margen del sector financiero, mientras que otro puede aliarse con un grupo de bancos o con emisoras de tarjetas de críédito.
El acuerdo entre las tres firmas se centra en la tecnología que permite combinar NFC con la SIM, la tarjeta-chip que utilizan los móviles para identificar al usuario. Como la SIM incluye desde el principio una tecnología de encriptación sofisticada y el uso del móvil está protegido por un código numíérico (el PIN), la utilización de los móviles como medio de pago añade un nivel adicional de seguridad y protección al usuario.
Piloto con La Caixa
Telefónica ya ha probado este sistema. Durante meses, ha ensayado, aliada con La Caixa, el sistema NFC en la localidad catalana de Sitges. El pago era automático hasta 20 euros, pero requería marcar el PIN de la tarjeta para importes superiores.
'Ticketing' con Renfe
Vodafone tambiíén ha hecho sus pinitos: desde 2009, ha estado estudiando el uso de esta tecnología en colaboración con Renfe. Se trataba de una aplicación de ticketing para el acceso a algunas estaciones de trenes de Madrid.
Billetes de autobús
El grupo galo optó por enfocar sus pruebas tíécnicas a una aplicación que permitía el pago en los autobuses metropolitanos de la EMT de Málaga. El proyecto contó con la colaboración de otros grupos como Indra, Oberthur y Mobipay.
