Bolivia.- El tsunami que soportó Japón incidirá en la baja de la cotización de los minerales a nivel internacional porque ese país es uno de los principales consumidores de materias primas, según una evaluación preliminar del Gobierno.
El director de Minería del ministerio del área, Freddy Beltrán, anticipó a Página Siete que las exportaciones bolivianas de concentrados de mineral a Japón como zinc, plomo y plata que explota la empresa San Cristóbal pueden ser afectados.
“Vemos que afectará pero sólo en el tema cotización. Ahora si alguna empresa japonesa por efecto de destrucción (por ejemplo de una fundidora) dejara de comprar minerales, eso aún no lo sabemos porque no existen datos de fundiciones que hubieran colapsadoâ€, apuntó Beltrán.
La incidencia sobre todo se dará porque ese país asiático dejará de demandar concentrados y eso presionará a una disminución de las cotizaciones en el exterior.
Sin embargo, consideró que la baja en los precios, podría durar sólo un par de meses o tres y luego la tendencia al alza de los minerales retornará.
A pesar del efecto precio, Beltrán explicó que la empresa japonesa Sumitomo, operadora de la minera San Cristóbal, no bajará sus volúmenes de producción porque tiene la posibilidad de buscar otros mercados.
Al respecto, el ministro de Minería, Josíé Pimentel, tambiíén garantizó que los contratos de exportación de minerales no se verán afectados.
Las cotizaciones de los minerales en los últimos meses sufrieron un repunte.
Aunque Bolivia no exporta cobre a Japón, este mineral tambiíén se verá afectado en su precio al igual que el hierro que en Bolivia es explotado por la Jindal y que aún no lo comercializa.
De acuerdo al anuario estadístico minero metalúrgico 2010 del Ministerio de Minería, Japón es el primer país al que Bolivia le vende minerales, luego se ubican los mercados de Bíélgica, Corea del Sur y Estados Unidos.
El año pasado Bolivia exportó minerales al país asiático por un valor de 449.2 millones de dólares, a diferencia de 2009, cuando Corea del Sur ocupó el primer lugar con 491.9 millones.
El valor total de las exportaciones de minerales bolivianos fue de 2.405 millones de dólares en 2010, a diferencia de 2009 que fue de 1.853 millones de dólares.
La minería mediana fue la que más ventas concretó por un valor de 1.546 millones de dólares, seguida de la minería chica y cooperativizada con 623 millones de dólares y finalmente la estatal con 236 millones de dólares.
Según el Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), de los más de 100 productos que el país le vende a Japón el 90% corresponde a minerales, y el resto está compuesto por productos no tradicionales como alimentos y maderas elaboradas.
Para el economista Alberto Bonadona, el impacto del tsunami no tendrá un efecto significativo en las exportaciones a ese país y que están constituidas por 104 productos nacionales.
“No es la zona industrial la que se vio afectada por la desgracia, sino una región principalmente agrícola. La gran industria japonesa se encuentra al suroeste, principalmente. Y los productos bolivianos se dirigen a alimentar, precisamente, la industria japonesaâ€, explicó el analista.
El zinc, que es uno de los principales productos demandados, se utiliza fundamentalmente para convertir al acero en inoxidable y las plantas que lo procesan están en el sur del Japón.
Situación similar se repite con la plata y el estaño que alimentan otros procesos en la misma zona y que significan el 20% y 7% de las ventas al Japón.
“En consecuencia, no se puede afirmar que el impacto del terrible tsunami afectará seriamente a la producción nacionalâ€, remarcó Bonadona.
El país, aseguró, no debe preocuparse porque la producción minera de Bolivia continuará sin sobresaltos y Japón seguirá con su demanda.