Credit Agricole apunta alto. El tercer banco de Francia ha anunciado su intención de multiplicar por cinco su beneficio de aquí a 2014 y que para ello dará un giro a su negocio de banca comercial internacional.
Así, la entidad espera que el beneficio neto aumente hasta entre 6.000 millones de euros y 7.000 millones de euros en los próximos cuatro años frente a los 1.260 millones de euros que ganó el año pasado, según publica Bloomberg.com.
Pero toda cara tiene su cruz y esta podría ser para sus socios ibíéricos. El banco galo tiene casi el 24% de Bankinter y un 11% en el luso Banco Espirito Santo. Dos participaciones que podría vender para acometer este fuerte proyecto de expansión por Europa.
No obstante, aunque los analistas esperaban un mensaje en este sentido, el presidente del banco, Jean-Marie Sander salía al paso del mercado asegurando en Reuters que "este plan no contempla posibles ventas de activos" y afirmaba que "no estamos bajo presión. Tenemos mucho margen de maniobra".
Pero esta no es la primera manifestación del banco galo al respecto. El pasado mes de diciembre, su consejero delegado, Jean Paul Chiffer, aseguró, no obstante, que los planes estratíégicos de Credit Agricole para los próximos 10 años son "menos aventureros" que los llevados a cabo la díécada pasada.
Así mismo, explicó que para alcanzar la meta fijada en 2014 esperan obtener unos ingresos de más de 900 millones de euros en su unidad de banca internacional frente a las píérdidas de 928 millones del año pasado, para lo que planean abrir más oficinas en países como Italia.
Por otro lado, el banco ha explicado en su comunicado que espera que los ingresos globales superiores a los 25.000 millones de euros en el plazo fijado, mientras que la rentabilidad de las acciones suba entre un 10% y un 12%.