Metrovacesa ha regresado al parquíé con una fuerte subida superior al 25% tras comunicar a la CNMV, como adelantó la semana pasada el Confidencial, que recurrirá a la justicia británica para desbloquear la refinanciación de su deuda, que lleva año y medio empantanada. Las acciones de la inmobiliaria cotizaban por encima de 8 euros tras cerrar ayer en 6,39.
En concreto, Metrovacesa ha comunicado al organismo regulador que "ha decidido iniciar los trámites formales para la presentación ante la Corte Superior de Justicia de Inglaterra y Gales un procedimiento denominado scheme of arrangement cuya finalidad es obtener una autorización judicial favorable en relación con los acuerdos de refinanciación alcanzados por la sociedad con distintas entidades acreedoras que forman parte del príéstamo sindicado suscrito por la sociedad el 5 de junio de 2006 y modificado el 27 de julio de 2007".
Los acuerdos sometidos a la Corte Superior contemplan, entre otros aspectos, un aumento de capital mediante aportaciones dinerarias y derechos de suscripción preferente para abordar un canje de pasivo por acciones de la inmobiliaria. La posibilidad de compensación de críéditos del príéstamo sindicado suscrito con las entidades acreedoras en 2006 y modificado en 2007 está limitada a la cifra máxima de 1.350 millones de euros.
En caso de no suscribirse dichas aportaciones en cuantía suficiente, la ampliación de capital se completaría mediante la capitalización de críéditos de al menos 1.200 millones de euros, que podría incluir total o parcialmente la participación de los acreedores bajo el príéstamo sindicado.
De obtenerse una autorización judicial favorable, dichos acuerdos de refinanciación serían vinculantes para la totalidad de las entidades acreedoras del príéstamo sindicado.
Según explicó este diario, el scheme of arrangement es una figura jurídica que no existe en España, lo que explicaría la 'huida' a Londres de la inmobiliaria que preside Vitalino Nafría. Se trata de una protección para operaciones bloqueadas, tutelada por un juez, que obliga a los acreedores díscolos a aceptar la refinanciación si la apoya el 50% de los acreedores y tres cuartas partes del críédito total. En nuestro país no es posible forzarlos a refinanciar si las condiciones del críédito sindicado exigen unanimidad para tomar este tipo de decisiones.
Metrovacesa es la última gran inmobiliaria cotizada que aun no ha cerrado la refinanciación de su deuda, proceso en el que está inmersa desde hace más de un año.
En caso de que finalmente el proceso incluya una capitalización de deuda, previsiblemente se reforzará el peso de entidades financieras acreedoras en el capital social de Metrovacesa.
Santander, Banesto, Caja Madrid, BBVA, Popular y Sabadell poseen el 65,5% del capital en pago del críédito que concedieron a la familia Sanahuja para lanzar una OPA sobre Metrovacesa. La Caixa, Caixa Catalunya y el Instituto Catalán de Finanzas acumulan otro 7% procedente de una OPA anterior. Barclays tambiíén ha ejecutado sus garantías y posee el 5,2%, y HSBC tiene todavía pignorado el 11%, 650 millones, de un críédito concedido justo antes del hundimiento de la empresa. El 11,5% es el free float.