El colapso de la central nuclear de Fukushima despuíés del terremoto que asoló Japón el pasado viernes y la revisión de todas las instalaciones de este tipo en el país ha provocado un incremento mundial del precio del carbón utilizado para la producción de energía y del Gas Natural Licuado (GNL).
El Gobierno nipón deberá contrarrestar el apagón en las plantas atómicas con el aumento de la generación en las tíérmicas. De hecho, fuentes del sector elíéctrico en España aseguran que Tokio ya ha reservado importantes cantidades del mineral en Indonesia y que consumirá 11 millones de toneladas de GNL más durante este año, lo que supone un aumento del 12% de todo el mercado internacional. Esto, calculan, disparará su valor en un 50%. «La actual situación sigue cambiando rápidamente y toda estimación del impacto para la demanda de energía es prematura. Aún así, el cambio a corto plazo del tipo de combustible en el sector probablemente será significativo», recalcan desde la Agencia Internacional de la Energía (AIE).
Además, los expertos destacan que es previsible que la tendencia alcista en los precios de estas dos materias primas se mantengan a lo largo de los próximos meses y que alcancen sus máximos durante el año que viene. El petróleo tambiíén podría verse arrastrado en ese sentido. Por el contrario, la cotización del uranio no ha dejado de desplomarse desde que se conocieron los problemas de seguridad en las centrales nucleares japonesas. El mineral llegó a perder un 9% de su valor en solo una jornada.
Tambiíén, las compañías energíéticas con importantes activos en este tipo de energía han sufrido fuertes retrocesos en sus índices bursátiles. Las acciones de las elíéctricas alemanas E.On y RWE, por ejemplo, cayeron el martes cerca de un 3% despuíés de que la canciller Angela Merkel anunciase la revisión de las nucleares que comenzaron a operar antes de 1980.
Asimismo, existen dudas sobre la capacidad que tendrá el mercado para responder de forma efectiva a este repunte de la demanda, ya que algunos países productores como Estados Unidos estarían pensando en incrementar sus reservas estratíégicas ante la nueva situación.
Efectos en Galicia
Los efectos que estos cambios en el mercado energíético tendrán en Galicia todavía son difíciles de averiguar, pero lo cierto es que el incremento de los precios del carbón podría afectar a las centrales tíérmicas de Endesa en As Pontes y de Unión Fenosa en Meirama (Cerceda), que se alimentan con mineral de importación. Sin embargo, fuentes del sector señalaron que los contratos que cierran las elíéctricas para abastecer a sus instalaciones son a medio plazo y en ellos está garantizado el suministro. Aunque tambiíén reconocieron que incluyen cláusulas para revisar el valor del mineral en función de las variaciones del mercado.
Por el momento, un buque está desembarcando en la dársena exterior de Ferrol 165.000 toneladas de carbón, procedente de Indonesia, que servirán para nutrir a la planta de As Pontes. Llegará otro a finales de mes
