Cifra superlativa como todo íél. El fondo soberano de Noruega (NBIM), gestionado por el Norges Bank, acumuló inversiones valoradas en 18.250 millones de euros al cierre de 2010 en España, equivalente al 1,8% del PIB, que se reparten entre los 12.750 millones en instrumentos de renta fija (cíédulas, bonos y deuda pública) y algo más de 5.500 millones en la bolsa española, donde afloran participaciones en 81 empresas cotizadas del mercado continuo. Su mayor posición, como avanzó este diario el lunes, se encuentra en deuda pública del Tesoro, con más de 3.200 millones.
Su poder es tal que si ordenase la venta de todas sus acciones colapsaría el mercado español y la economía española. Y todo ese poder lo aglutina, en representación del banco central del país y los ciudadanos noruegos Yngve Slyngstad, CEO del NIMB. Bajo la vara de mando de este noruego -hay que serlo para dirigir el fondo- se encuentran más de 380.000 millones de euros invertidos por todo el mundo, según detalla el NIMB. El 4,2% del total se encuentra en nuestro país, dónde mantiene una mayor proporción en deuda que en acciones, a diferencia del resto de Europa.
Además de su universal salmón, Noruega nutre su fondo soberano de las ingentes reservas que generan cada año sus exportaciones de crudo y gas, principalmente. Así ha construido uno de los grandes fondos soberanos (sovereign wealth fund - SWF) del mundo, siendo cuatro veces más grande que el ruso y rivalizando con los árabes de Abu Dhabi, Qatar o Singapur. Pero a diferencia de los anteriores es mucho más transparente.
¿Cuáles son sus apuestas en la bolsa española?
Que el fondo soberano de Noruega invierta en tu capital no tiene demasiado míérito a luz de las cifras. Se encuentra presente en casi 8 de cada 10 cotizadas españolas. El grueso de sus 5.500 millones de euros en acciones españolas se encuentra entre los grandes valores. Cuenta con el 1,71% del Santander de Emilio Botín, con un valor de mercado de 1.200 millones, montante que se reduce a la mitad en BBVA (1,5%), con 600 millones.
No obstante, ambos bancos fueron los que peor comportamiento registraron en 2010 en su cartera de blue chips, según lamenta el propio fondo en su informe anual. Tampoco hace ascos a Telefónica. En la operadora que preside Cíésar Alierta tiene otro 1,6%, que vale en bolsa 1.280 millones. Iberdrola y Repsol, con sendos paquetes que oscilan entre el 1,3% y 1,5% de su capital, añadirían otros 850 millones a su portafolio.
El resto, otros 1.600 millones, se desperdigan entre 76 empresas más. Destacan, por encima del resto, aquellas en las que ha hecho visible su posición ante la CNMV al haber sobrepasado el límite del 3% que obliga a los accionistas a comunicar su presencia en una cotizada en España. Entre ellos se encuentra el grupo eólico Gamesa (3%) o el fabricante de papel de fumar Miquel & Costas (5%).
Con todo, Noruega ha ido incrementando su peso en la bolsa española en los últimos años. Al cierre de 2007, cuando la bolsa española alcanzó sus máximos históricos, el fondo contaba con 3.400 millones de euros invertidos en 71 compañías. Tres años despuíés, cuando la referencia del Ibex 35 ha caído algo más del 25%, su patrimonio invertido es un 61% superior (5.500 millones).
