Inditex ha cerrado su ejercicio fiscal con un beneficio de 1.732 millones de euros, cifra que supone un incremento del 32% respecto al ejercicio anterior y que supera las estimaciones de los analistas consultados por la agencia Reuters, que esperaban un crecimiento del beneficio del 29,1%. La compañía ha decidido elevar el dividendo un 33%, hasta los 1,60 euros.