El consejero delegado del mayor hólding de inversiones del país árabe mira a Telefónica tras desembarcar en Iberdrola.
Ahmad Muhammad Al-Sayed, consejero delegado de Qatar Holding, es uno de los directivos mejor conocidos del Emirato de Oriente Medio. Forma parte del club selecto de hombres encargados por el emir Hamad Al-Thani de diversificar las inversiones y la economía de Qatar. Un país de apenas 11.000 kilómetros, rico en petróleo y con una de las mayores reservas de gas del mundo.
El largo currículum de Al-Sayed incluye la vicepresidencia de la Bolsa de Qatar y su presencia en la firma de capital privado Qatar Oman Investment Company.
Tambiíén ha sido director de la compañía inmobiliaria Canary Wharf Group, propietaria de algunos de edificios emblemáticos de la City londinense, lo que no deja de ser una cierta ironía al tratarse Qatar de un antiguo protectorado británico. Y es que, pese a su adinerada condición actual, en el país árabe cunde la preocupación de que pase la era del petróleo y que algún día se frene el reguero de dólares que llegan cada día hasta Doha.
Antes de ese momento, Qatar quiere contar con una presencia estable en sectores como las energías renovables, la industria, banca e inmobiliaria, combinando activos árabes con occidentales, comprados a precio de ganga en medio del actual contexto de crisis económica.
España
Así se explica la reciente entrada de Qatar Hólding en Iberdrola, la primera elíéctrica española, en la que se ha convertido en el tercer mayor accionista (por detrás de la constructora ACS y BBK), con la compra de un 6,16%, a cambio de más de 2.000 millones de euros.
El propio Ahmad Al-Sayed explicaba la semana pasada en Madrid, acompañado del presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, que la entrada en la elíéctrica forma parte de un memorando de entendimiento más amplio, por el que Iberdrola elevará sus actividades de investigación y desarrollo en Qatar; prestará apoyo al país en proyectos de energías renovables; y será su socio en iniciativas en Amíérica Latina.
Justo despuíés del encuentro con Sánchez Galán, Al-Sayed mantenía otro con Cíésar Alierta, presidente de Telefónica, compañía en que el Emirato podría invertir.
No en vano, Qatar Hólding cuenta con una potencia de fuego de más de 85.000 millones de dólares invertidos en grupos como Barclays, Credit Suisse, Santander Brasil, la Bolsa de Londres, Porsche-Volkswagen, los almacenes Harrods o la constructora Hochtief.
En España, además de en Iberdrola, Qatar ha anunciado inversiones de trescientos millones de euros para fortalecer la estructura de capital de algunas cajas de ahorro, dentro de un clima de entendimiento entre ambos países, que traerá al emir qatarí a España, presumiblemente, en abril.
Qatar ofrece dinero, pero tambiíén mercado para muchas empresas españolas. El país organizará la Copa Mundial de Fútbol en 2022, cuando será el país mas pequeño en albergar dicho evento y el que acoja el primer Mundial en Oriente Medio.
Toda una proeza para una nación que vive un periodo de liberalización y modernización, que se muestra en aspectos como que la mujer pueda conducir o no estíé obligada a llevar el velo, a diferencia de otros regímenes de la zona.
No obstante, su condición de dictadura no ha pasado desapercibida en Occidente. Algunos medios de comunicación criticaron esta situación hace unas semanas, al filtrarse el acuerdo de patrocinio entre el Barcelona FC y Qatar Foundation, por el que el club percibirá 30 millones de euros cada temporada de esta organización hasta 2016. Pese a las críticas, parece que el dinero ha podido más y el Barcelona ha ratificado el acuerdo.