La Caixa se plantea dar marcha atrás en su superdepósito al 4%
por Ana Antón en Expansión
Las entidades señalan que la oferta rompe un pacto tácito de “no agresión†que existía en el sector para aplacar la guerra del pasivo y contener el deterioro de márgenes.
Despuíés de tres meses de tregua en la guerra del pasivo, La Caixa acaba de iniciar un nuevo episodio bíélico. O casi. La caja catalana planea dar marcha atrás en la comercialización de su nuevo superdepósito. Hasta el jueves, el Depósito Estabilidad Creciente ofrecía un 4,25% a tres años, pero permitía rescatar el capital pasados 12 meses con una rentabilidad del 4%. Esta última cláusula convertía al producto en, posiblemente, el más atractivo del mercado y hubiera obligado a su competencia a adoptar una postura defensiva, igualando esta tasa.
Actualmente, los bancos están ofreciendo una TAE (Tasa Anual Equivalente) de en torno al 3,25% para plazos de un año. La irrupción en el mercado de la nueva imposición les hubiera forzado a incrementar la tasa en 75 puntos más.
Tras airearse el rompedor producto de La Caixa, los portavoces de otros bancos y cajas de ahorro consultados por este periódico señalan que la oferta rompe un pacto tácito de “no agresión†que existía en el sector bancario para no volver a “la absurda guerra del pasivo que se desencadenó en 2010â€, ya que erosiona los márgenes, en un momento crítico para la banca.
Cambio de estrategia
En medio del revuelo generado, fuentes oficiales de La Caixa señalaron a última hora de ayer a EXPANSIí“N que el nuevo superdepósito, finalmente, no permitirá retirar el dinero despuíés del primer año sin penalización. Pierde, de este modo, su mayor atractivo para el cliente. “Estábamos sondeando al mercado, pero hemos decidido mantener el producto con su estructura original, es decir, a un plazo de tres años y una tasa media del 4,25%. Si se rescata el dinero el primer año, se logra un interíés del 1%, no del 4%â€, señaló un portavoz de la firma. “El cambio de estrategia obedece a una decisión de estrategia comercialâ€, puntualizó.
En los próximos meses vence un gran volumen de imposiciones a plazo fijo que los particulares contrataron en 2010. Entre marzo y diciembre del año pasado, las familias españolas contrataron productos de ahorro por valor de 25.841 millones de euros. Gran parte de este importe deberá renovarse en los próximos meses.
La primera caja española aseguró que ningún cliente había contratado el depósito con la condición de disponer de una ventana de liquidez en el primer año. Sin embargo, sí ha ofrecido tales condiciones en los últimos días a sus clientes. Los comerciales de la caja, incluso, han estado enviando a los particulares interesados en este producto las condiciones escritas del nuevo depósito por correo electrónico, señalando, claramente, la posibilidad de lograr una TAE del 4% durante al primer ejercicio. Fuentes del mercado señalan que es posible que la firma haya tenido que dar marcha atrás por recomendación del propio regulador.
“El año pasado, cuando Santander lanzó su depósito al 4%, metió mucha presión al resto de entidades, que se vieron obligadas a igualar la oferta para retener recursos y clientes. Se desató una guerra en la que todas las entidades salimos perdiendo por el deterioro del margen. En el contexto actual, la agresiva oferta de La Caixa hubiera hecho mucho daño a las cajas pequeñas, ya asfixiadas por los nuevos requisitos de capital e inmersas en un proceso de reestructuraciónâ€, explican fuentes financieras.
Aunque desde el cierre de 2010, la mayor parte de las entidades había izado la bandera blanca en la banca en la batalla por la captación de recursos, algunos expertos consideran que “la guerra se intensificará de nuevoâ€. Añaden que “ante la persistencia de la crisis y el casi seguro rescate a Portugal, las entidades tendremos que hacer uso de todas las fuentes de liquidez al alcanceâ€.
En 2011 la banca tiene que hacer frente a vencimientos por valor de 76.500 millones de euros, según cálculos de EXPANSIí“N a partir de datos de Bloomberg. Para el próximo ejercicio, los compromisos financieros ascienden a 120.000 millones. Santander, BBVA, Bankia y La Caixa son las firmas que mayores vencimientos tienen que afrontar.