Ninguno de los terribles acontecimientos de la semana pasada -la crisis nuclear en Japón, el ataque a Libia, la caída del Gobierno en Portugal- logró frenar la racha triunfal de las bolsas mundiales. Pero eso no significa que no sean vulnerables a otros elementos. Y esta semana ese riesgo viene de la mano del dato de paro de marzo en EEUU, que conoceremos el viernes.
Y es que uno de los grandes temores de los inversores es que la recuperación de EEUU (creció el 3,1% en el cuarto trimestre) no estíé acompañada de creación de empleo, lo que en inglíés se llama jobless recovery. Las previsiones para el dato del viernes son una creación de 185.000 empleos, con una tasa de paro del 8,9%.
No será la única referencia importante de la semana, sino que tambiíén conoceremos el ISM industrial, otro dato que suele mover el mercado. Y, por supuesto, existe el riesgo de que alguno de los frentes internacionales abiertos empeore y, esta vez sí, haga descarrilar a las bolsas.
Hoy lunes tendremos las cifras de ingresos y gastos de consumo, así como las ventas pendientes de viviendas.
El martes llegará la confianza del consumidor de la Conference Board en marzo, para la que se espera una caída desde 70,4 hasta 65 por culpa de la incertidumbre internacional y de la subida del petróleo. Tambiíén saldrá el índice Case-Shiller de precios de la vivienda.
El miíércoles será el día del índice ADP de empleo privado, que sueñe anticipar el paro oficial (aunque no siempre cierta). El jueves llegarán las demandas de subsidios semanales el índice PMI de Chicago y los pedidos de fábrica.
El viernes, además del paro, se publicará el ISM industrial, para el que se espera que permanezca estable en 61,4, así como el gasto en construcción. Tambiíén conoceremos ese día las ventas mensuales de los fabricantes de automóviles.
