El operador privado Unipost cumple una díécada plantando cara casi en solitario a Correos. La compañía, que nació por la integración de tres empresas regionales, está a medio camino de desarrollar todo su potencial porque la liberalización total del servicio, que entró en vigor el pasado 1 de enero, no se ha hecho por el momento de forma efectiva, según explica el director general de la compañía, Pablo Raventós.
Correos sigue manteniendo ciertos "privilegios". Así, por ejemplo, no han cumplido la normativa europea que le obliga a aplicar el 18 por ciento de IVA a grandes clientes, lo que le privaría de su ventaja económica en sectores que no pueden deducirse el IVA como el financiero.
Pese a la competencia, la compañía propiedad de la familia Raventós y participada por el operador postal alemán Deutsche Post, ha logrado hacerse en estos diez años con un 12 por ciento del mercado en España. Despuíés de una díécada midiendo fuerzas con Correos, Unipost se propone duplicar el tamaño de la compañía en un plazo de cinco años.
Ganar tamaño sin compras
Este plan para controlar una cuarta parte del mercado español de envíos postales se materializará sin llevar a cabo adquisiciones, tan sólo a travíés del crecimiento orgánico mediante la apuesta por nuevos servicios y clientes, entre ellos la administración.
Raventós recuerda que en este ámbito se concedían hasta hace poco los servicios postales sin llevar a cabo un concurso. "Nuestra penetración en administración pública es baja, del 10 por ciento. Aquí sí que podemos generar grandes clientes". El grupo tambiíén quiere centrar sus esfuerzos en ofrecer mayores servicios en el mundo online.
El director general de Unipost trabaja para hacerse en los próximos cinco años con un 25 por ciento de los envíos de empresas en España, un reto que ya advierte que no es "fácil alcanzar". El aumento de su negocio tambiíén quedará plasmado en la facturación. "Somos capaces de duplicar", asegura.
En los últimos tiempos, los envíos postales en España han caído un 20 por ciento, aunque Unipost ha logrado salir de forma inmune de este retroceso del mercado. "La prioridad ha sido mantener las ventas", asegura el directivo. Según sus datos, la compañía cerró 2010 con un incremento de las ventas del 0,5 por ciento, hasta 109 millones de euros.
Las alzas son inferiores a las registradas en ejercicios anteriores, cuando la compañía crecía a ritmos del 4 por ciento en 2009 ó del 8 por ciento en 2008.
Otra vía para crecer provendrá de la liberación de los servicios postales que se están promoviendo en la mayoría de los países del Viejo Continente. En su opinión, esa reorganización culminará en un escenario en el que "probablemente existirán tres o cuatro operadores" a nivel europeo.
Unipost está atento de las oportunidades que puedan surgir en compañía de Deutsche Post, que controla el 37 por ciento de su capital. La empresa catalana ve tantas oportunidades de "generar un segundo operador" alternativo al del Estado con la compañía alemana en otros países, como de entrar a operar directamente en otro país sin socio local o incluso realizar una adquisición local. "Creemos que nuestro modelo de negocio es replicable", asegura.
Raventós no ve necesario recurrir a la financiación externa para cumplir sus planes. "Nuestra deuda es muy baja", añade.