En plena oleada de vencimientos, la prioridad de las firmas es mantener y captar recursos, cuidando al máximo el margen y sin hacer ruido en el mercado.
Guerra fría. Así podría definirse la situación que atraviesa la banca. Las entidades de cada bando tienen a punto toda su artillería para captar y retener recursos, pero se mueven con discreción para no hacer saltar las alarmas, ni de la competencia, ni del Banco de España.
El pasado jueves, La Caixa ofrecía un depósito que, aunque diseñado para un plazo de tres años, permitía a los ahorradores retirar el dinero pasado un año, obteniendo una remuneración del 4% TAE (Tasa Anual Equivalente). Un día despuíés, el viernes, la caja catalana manifestó a EXPANSIí“N que “sólo estaba sondeando al mercado†y que, finalmente, su nuevo producto no contemplaría la posibilidad de retirar el capital sin penalización a los 12 meses. La razón: presión de la competencia y del Banco de España.
En esta línea, fuentes del mercado aseguran que la cúpula de La Caixa habría recibido la llamada de alguno de los banqueros más poderosos del país, manifestando su preocupación por el nocivo efecto que una oferta agresiva podría tener en el sistema financiero. Fuentes de La Caixa señalan que no tienen conocimiento de tal llamada.
.
En los próximos meses vence un gran volumen de imposiciones a plazo fijo que los particulares contrataron hace un año, cuando la guerra del pasivo comenzó su escalada de precios. Entre marzo y diciembre de 2010, las familias españolas contrataron productos de ahorro por valor de 25.841 millones de euros. Con este telón de fondo, bancos y cajas están echando el resto para mantener en balance el pasivo que vence y, al mismo tiempo, captar nuevos recursos.
En tíérmino medio, las ofertas para plazos de un año se sitúan en torno al 3,5% TAE. Algunas entidades, sin embargo, hacen la vista gorda para evitar fuga de recursos y, sacrificando su margen de interíés, llegan a remunerar el ahorro al 4%. Eso sí, con discreción y ofertas no estandarizadas y “hechas a medida del clienteâ€, para no levantar ampollas en el mercado y cuidar la cuenta de resultados.
Para minimizar el coste del pasivo, bancos y cajas están potenciando la comercialización de productos a más largo plazo, así como estructurados (vinculados al comportamiento de acciones, índices, materias primas...) con capital garantizado.
Por otro lado, un buen número de entidades está poniíéndose en contacto con clientes antes de la fecha de vencimiento de sus productos para ofrecerles cancelación anticipada, sin penalización, y colocar su patrimonio en otra imposición.
Puesto que a las firmas financieras les resulta difícil mantener el precio del pasivo que pagaron en 2010, muchas intentan retener a los ahorradores ofreciendo descuentos en las comisiones, ventajas adicionales en las tarjetas y demás concesiones.
Letra pequeña
Banesto está renovando el dinero viejo al 4% a 15 meses. En esta oferta, hay que tener en cuenta que el tipo de interíés no está expresado en tasa anualizada (TAE) que sería del 3,25%.
Santander, por su parte, da un 6,5% para dos años (3,29% TAE) para dinero nuevo y desde 20.000 euros. Otra de sus ofertas más recientes es el depósito 90/10. Ofrece una tasa del 4,5% para el 90% del capital a un plazo de 12 meses. El 10% restante se coloca, hasta un plazo máximo de tres años, en una estructura cuya revalorización depende del comportamiento en bolsa de BBVA, Inditex y Telefónica.
El producto está especialmente dirigido a clientes de perfil de banca privada, ya que puede contratarse desde 50.000 euros. En abril empiezan a vencer los depósitos de Banif al 4% y la oferta de Santander se perfila como una opción para el ahorrador.