El desastre nuclear en Japón sigue provocando que las energías limpias sean protagonistas de importantes subidas en bolsa. Los inversores las están considerando la mejor alternativa y las ganadoras del debate energíético reabierto tras los incidentes en la planta nipona. Pero no parece tan claro que realmente vayan a ganar terreno en el sector frente a las energías convencionales.
Al menos en el corto plazo. Así lo recogen las expectativas que los bancos de inversión mantienen sobre sus resultados de este año. Aunque hay excepciones; las previsiones de beneficios de 2011 de Solaria han mejorado un 33 por ciento en un mes y las de Gamesa y la filial de renovables de EDF tambiíén se elevan ligeramente.
No cabe duda de que Solaria está siendo el valor que más se está beneficiando en los mercados de este sentimiento verde. Sus títulos se han revalorizado un 55 por ciento desde el desastre en Japón -hoy volvieron a subir más de un 5 por ciento-, con lo que ya suma un alza del 77 por ciento en el año.
Pese a esta fuerte subida, las firmas de inversión que siguen al valor recomiendan vender. Eso sí, es la única del sector en la que se observan mejoras en los resultados previstos. Ahora se espera que el grupo cierre el año con un beneficio por acción de 0,08 euros, frente a los 0,06 estimados hace un mes.
Uno de los bancos que ha elevado su previsión hasta esta cifra es Sabadell. Esta mejora no impide que desde la entidad consideren que "a los niveles actuales el mercado descuenta el cumplimiento de los objetivos de 2011 en un rango medio alto. Y "para cumplir este rango deberían crecer, en conjunto, un 58 por ciento en ventas y un 199 por ciento en beneficio bruto de explotación (ebitda)", explican. Un supuesto que ven "muy exigente y difícil de cumplir incluso con un nuevo impulso".
Por el momento, según las previsiones del consenso de mercado, el ebitda no crecerá tanto este año como parece necesario, sino un 23 por ciento, hasta los 22 millones de euros.
¿Exceso de optimismo?
Entre las grandes del sector, las estimaciones de beneficio no recogen la tendencia que están descontando los mercados de una apuesta más clara por las energías alternartivas.
Estos valores están experimentando fuertes subidas en bolsa. Pero la posibilidad de que se reestructure la industria energíética ante la crisis nuclear en Japón o el mayor entusiasmo por las renovables que ya muestran países como Alemania sería, en todo caso, una cuestión que afectaría más en el largo plazo. De hecho, en el último mes los expertos incluso han recortado las previsiones de ganancias de 2011 para algunas compañías como la noruega Verbund o la filial de renovables de la portuguesa EDP.