Walmart, la cadena de supermercados más grande del mundo, pidió ayer al Tribunal Supremo de Estados Unidos que rechace la mayor demanda colectiva por discriminación sexual en la historia, en la que miles de empleadas piden una indemnización millonaria.
Las trabajadoras, que comenzaron su batalla legal contra la discriminación hace 10 años, han llegado al tribunal en lo que es el primer estamento de este pleito: Se trata de delimitar si pueden presentar demanda colectiva ya que el problema podría afectar a miles.
Ayer, mientras se escuchaban los argumentos en la Corte, afuera cientos de mujeres manifestaban su apoyo a la denuncia, sobre la que algunos de los nueve magistrados han expresado dudas respecto a si procede una demanda colectiva o se mantienen demandas individuales.
Para las demandantes no hay duda. "Nuestra única oportunidad está en una demanda colectiva", indicó Christine Kwapnoski, quien recordó que las mujeres se enfrentan a una corporación gigantesca.
Un relato
Recordó cómo un gerente le gritaba a ella frecuentemente y gritaba tambiíén a las otras empleadas, "pero rara vez le levantaba la voz a los hombres".
Según dijo, el mismo gerente una vez le sugirió que "se pusiera más bonita, que usara maquillaje y se vistiera de forma más atractiva".
El resultado de la disputa, que de seguir adelante podría conducir a compensaciones multimillonarias, tendrá consecuencias mucho más allá de Walmart, ya que tendrá un impacto en las políticas de compañías que aún discriminan a sus empleados.
La decisión del Tribunal Supremo afectará tambiíén a otros casos pendientes, como la demanda de más de 700 mujeres contra Cotsco Wholesale, otra gran tienda mayorista.