PIERDE MíS DE UN 17% POR LA CAíDA DE LA ACCIí“N
Aabar Investment, uno de los brazos inversores del Gobierno de Abu Dhabi, no ha tenido suerte en su inversión en Santander Brasil. El fondo soberano, cuyo mayor accionista es IPIC, la compañía que ha comprado Cepsa, se ha visto obligado a refinanciar un príéstamo con el que invirtió 328 millones de dólares (unos 235 millones de euros) en la filial latinoamericana del grupo español.
El fondo tomó esta participación en Santander Brasil a mediados de octubre de 2009, al calor de la Oferta Pública de Venta (OPV) del banco español en la Bolsa de Sao Paulo. Santander fijó un precio de 23,5 reales por acción, justo en el punto medio de la banda orientativa de una colocación por la que la entidad española levantó 14.100 millones de reales, unos 4.700 millones de euros.
Las acciones tambiíén comenzaron a cotizar en la Bolsa de Nueva York a travíés de los llamados American Depositary Shares (ADS), títulos de renta variable a travíés de los cuales cotizan las empresas extranjeras en Wall Street. Aabar compró acciones representativas de casi el 1% del capital. Khadem Al Qubaisi, presidente del fondo soberano, indicó en su momento que “estamos encantados con haber tenido la oportunidad de invertir en una entidad tan fuerte y con tanto íéxitoâ€.
El inversor añadió que “confiamos en continuar fortaleciendo y desarrollando la relación existente con Banco Santander y deseamos trabajar con ellos en el futuroâ€. Pero ese futuro está en duda. Según un comunicado remitido a la Bolsa de Londres por Internacional Investment Petroleum Company (IPIC), el mayor accionista del fondo, Aabar ha vendido recientemente su participación en Santander Brasil. No obstante, el brazo inversor de Abu Dhabi emitió ayer un comunicado en el que anunciaba que lo que había refinanciado un príéstamo vinculado a los ADS de la filial del banco español
Las acciones de la subsidiaria brasileña han caído cerca de un 17% desde la salida a bolsa en octubre de 2009, por lo que Aabar acumula unas minusvalías de unos 55 millones de dólares. Pese a que Brasil es el mercado de mayor crecimiento de Santander, con incremento de más del 20% en el volumen de críéditos, la banca local ha sufrido mucho en bolsa en los últimos meses porque el Banco Central del país latinoamericano ha decidido elevar los requisitos de capital para frenar el boom crediticio.
Santander Brasil, que llegó a cotizar por debajo de los 19 reales, acumula un descenso del 12% en 2011 y del 5% en los últimos doce meses. El índice Bovespa, el principal del parquíé de Sao Paulo, ha perdido un 1,2% en los cuatro primeros meses del ejercicio. La cúpula directiva de la filial, liderada desde diciembre del pasado año por Marcial Portela, mantuvo una reunión con analistas el pasado miíércoles para explicar la estrategia del banco en un país donde los tipos de interíés rozan el 12%.
En la cartera de Aabar hay inversiones significativas en Atlantia, la empresa italiana de autopistas que intentó comprar Abertis; en Daimler, dueña de Mercedes; en Virgin Galactic, la empresa de viajes espaciales de Richard Branson, y en el banco privado suizo Falcon Private Bank. Tambiíén tiene un paquete de una sociedad –Tesia- que fabrica coches elíéctricos.
Además de Abu Dhabi, Emilio Botín tiene relaciones con otro fondo soberano de Oriente Medio. En este caso es Qatar, que en octubre de 2010 anunció la compra de un 5% de Santander Brasil por 2.719 millones de dólares (1.953 millones de euros). A diferencia de Aabar, esta inversión se realizó a travíés de un bono obligatoriamente canjeable en acciones nuevas o viejas de la matriz o de la filial. Qatar Holding pagará 23,75 reales por cada acción, por lo que a día de hoy acumula unas minusvalías latentes de más de 300 millones de euros en menos de seis meses. Eso si, durante la vida del bono, el fondo cobra una rentabilidad anual del 6,75%.