Wall Street empezó con buen pie abril y el segundo trimestre de 2011 gracias a los esperanzadores datos sobre empleo divulgados en Estados Unidos, que revelaron que la tasa de desempleo cayó en marzo a su nivel más bajo en dos años.
Los inversores llevaban toda la semana esperando ansiosamente la publicación de esos datos, que finalmente lograron superar todas las expectativas: la tasa de desempleo en Estados Unidos bajó una díécima hasta situarse en el 8,8 % en marzo, la más baja en dos años, cuando los expertos esperaban que se mantuviera sin cambios.
Además, la economía de la primera potencia mundial logró el mes pasado una ganancia neta de 216.000 empleos, por encima del incremento de 200.000 puestos de trabajo pronosticados por los analistas.
Por su parte, el sector privado añadió en marzo 230.000 empleos, despuíés de una ganancia de 240.000 puestos de trabajo en febrero, una cifra que superó la ofrecida el miíércoles por Automatic Data Processing (ADP), de 201.000.
Los inversores despertaron con esos alentadores datos sobre un mercado laboral que lleva tiempo siendo su principal preocupación, por lo que decidieron decantarse por las compras durante toda la jornada.
Tambiíén se dio a conocer antes del inicio de la sesión que, tras semanas de rumores, el grupo Nasdaq OMX ha decidido unirse a Intercontinental Exchange (ICE) para realizar una oferta pública de adquisición (OPA) hostil para hacerse con la Bolsa de Nueva York (NYSE Euronext) por 42,50 dólares por acción, lo que supondría un total de 11.300 millones de dólares.
La oferta conjunta del grupo Nasdaq e ICE mejora en el 19 % el acuerdo de fusión de 10.200 millones de dólares anunciado en febrero por NYSE y su competidora alemana Deutsche Bí¶rse, que opera la Bolsa de Fráncfort.
La noticia causó un enorme revuelo entre los inversores y analistas neoyorquinos, que no tardaron en dar sus opiniones sobre quiíén será el mejor socio para su apreciada Bolsa de Nueva York.
A pesar de que muchos calificaron la oferta del Nasdaq de “inteligente†y se mostraron sorprendidos por la elevada prima que supone, otros eran más escíépticos, como el analista de la web especializada Marketwatch, David Weidner, quien afirmó que “el mayor postor no es necesariamente el mejor socioâ€.
Sea cual sea finalmente la decisión de NYSE Euronext, lo que es cierto es que la compañía se disparó hoy en Bolsa un 12,6 %, al tiempo que las acciones del grupo Nasdaq OMX ganaron el 9,25 %, mientras que las de ICE perdieron el 3,07 %.
Desde el ámbito empresarial tambiíén destacó hoy la noticia de que la tercera mayor compañía telefónica de Estados Unidos, CenturyLink, -que descendió el 1,25 %- ha completado la compra de su rival Qwest, la cuarta mayor del país, por 12.200 millones de dólares.
Ante las múltiples noticias macroeconómicas y empresariales que inundaron esta movida última jornada de la semana, hacia el ecuador de la sesión el Dow Jones lograba tocar momentáneamente los 12.419,71 puntos, su nivel más alto en casi tres años.
Sin embargo, a medida que fue transcurriendo la sesión los principales índices de Wall Street fueron moderando las ganancias y finalmente terminaron con un avance del 0,46 % en el Dow Jones -hasta las 12.376,72 unidades-, del 0,5 % en el selectivo S&P 500 y del 0,31 % en el índice compuesto del mercado Nasdaq.
Así, el principal indicador de Wall Street logró acumular un incremente semanal del 1,28 %, con lo que encadena dos semanas en positivo, mientras que el S&P 500 se ha revalorizado el 1,42 % en las últimas cinco sesiones y el Nasdaq lo ha hecho en un 1,7 %.
Con ese buen sabor de boca cerraba este viernes, tan solo un día despuíés de que Wall Street firmara su mejor primer trimestre desde 1998.
La próxima semana, que aparentemente será más tranquila en tíérminos macroeconómicos, el Instituto de Gestión de Suministros (ISM) difundirá los datos sobre la evolución del sector servicios estadounidense durante el mes pasado, entre otros datos.