Gas Natural ha vuelto a recuperar el apetito comprador, despuíés de varios años de fuertes desinversiones para digerir la adquisición de Unión Fenosa a ACS. La gasista prepara ya una oferta de compra por la empresa estatal griega Depa, valorada en cerca de 1.000 millones.
El Gobierno griego incluyó dentro del plan de rescate un par de privatizaciones en las que, además de la gasista, tambiíén figura la empresa Hellenic Defence Systems, valorada en 7.000 millones.
El Ejecutivo heleno contrató el pasado enero a los bancos de inversión UBS, Rotschild y Alpha Bank, así como al despacho de abogados Koutalidin para que se pusieran al frente del proceso de venta y para que buscaran candidatos para la principal empresa gasista del país.
Segundo intento
En la operación han mostrado interíés tambiíén varias empresas más, por lo que fuentes consultadas aseguraron que el proceso está abierto y no hay nada decidido.
Depa está participada en un 65% por el Gobierno griego y en un 35% por Hellenic Petroleum. Grecia otorgó en su momento una opción de compra a la elíéctrica estatal PPC para hacerse con el 30%, pero el Ejecutivo ya ha ratificado que esta empresa no ejercerá dicha opción. Además, tiene su sede en Atenas, cuenta con 980 empleados, una facturación de 974 millones y unos beneficios de 60 millones de euros.
El Ministerio de Medio Ambiente, Energía y Cambio Climático ya intentó vender la compañía en el año 2004, pero el cambio de Gobierno frustró la operación.
Fuentes consultadas por elEconomista indicaron que la gasista catalana ya tuvo prácticamente adjudicada la compañía hace años, pero finalmente la operación no llegó a buen puerto y ahora van a volver a intentarlo.
Según unas declaraciones realizadas por el máximo ejecutivo de Depa, Harry Sachinis, la operación se espera que pueda cerrarse en la segunda mitad de 2011, lo que encajaría a la perfección en la estrategia de Gas Natural que estaba dispuesta a comenzar a realizar compras a partir del año próximo.
La gasista española cuenta además con puntos a su favor, ya que mantiene una relación excelente con UBS, uno de los bancos directores. Esta entidad trabaja habitualmente con la gasista, de hecho, fue uno de los principales intervinientes en el intento de compra de Endesa.
Gas Natural Fenosa cuenta tambiíén con planes muy ambiciosos de crecimiento en Latinoamíérica para aprovechar el potencial de este mercado.
La empresa, tal y como ha explicado recientemente el director general, Sergi Aranda, en un encuentro con analistas de Thompson Reuters, está dispuesta a participar en una posible segunda ronda de venta de los activos de Ashmore Energy.
Iberdrola le compró recientemente a esta compañía Elektro por 2.800 millones y se encuentra ahora en plenas negociaciones para integrarla en Neoenergía.
En Brasil, la gasista está interesada en reforzarse en distribución de gas y en generación de repuesto para hacer frente a la alta dependencia del país a los niveles de hidraulicidad. El país carioca cuenta con un 80 por ciento de su generación hidráulica y la única tecnología que puede dar garantías de suministro es el gas natural. En estos momentos, la compañía tiene una presencia testimonial, a tenor del tamaño, con 800.000 clientes.
Nuevos mercados
La intención de Gas Natural es tambiíén recuperar el terreno perdido en Míéxico y Colombia despuíés de las desinversiones realizadas para digerir la compra de Unión Fenosa en 2009.
La gasista tambiíén ha puesto el foco en nuevos destinos y está dispuesta a entrar en Chile, Perú y Uruguay, donde hasta el momento no tiene ninguna presencia. Para ello, el grupo, que financia sus operaciones en moneda local, no descarta realizar emisiones de bonos u obligaciones a travíés de las sociedades que controla en el corto o medio plazo.
En total, Gas Natural está presente en 23 países con más de 20 millones de clientes (9 millones están en España). Latinoamíérica es un pilar muy importante para el grupo, ya que cuenta con cerca de 10 millones de clientes en esta región, que se ha forjado con pequeñas compras, complementadas gracias a los activos adquiridos en la fusión con Fenosa, frente a la estrategia de otros competidores, y con grandes adquisiciones.
Y en este impulso de crecimiento en Latinoamíérica tendrá un especial protagonismo el expresidente Felipe González, a quien fichó recientemente la compañía como consejero independiente para asesorarles en este tipo de inversiones así como para poder desbloquear el conflicto con la argelina Sonatrach en el que hay en juego 1.500 millones de euros.
Apuesta por Renovables
Otro de los cambios que ha introducido Gas Natural en su Plan Estratíégico es la decidida apuesta por las renovables. En concreto, el grupo quiere crear una base de expansión en mercados donde ya tiene otras líneas de negocio, como Portugal, Míéxico, Panamá, Chile o Australia e instalar una potencia de 300 megavatios y llegar a una producción de cerca de 500 gigavatios por hora anuales. Gas Natural se ha fijado como objetivo que del total de la energía producida por el grupo, el 20% sea renovable.
Sin embargo, en estos retos verdes la compañía sigue manteniendo que deben de ser tecnologías con un proceso de maduración que permita su rentabilidad. Por ello, no invertirá en energías que estíén en fase de aprendizaje, como la fotovoltaica. La meta final es que de los 4.000 millones en concepto de beneficio bruto de explotación (ebitda), más de 100 procedan de su filial de renovables. Existe una gran expectación sobre si finalmente la compañía sacará esta división a bolsa. El grupo nunca ha contemplado explícitamente esta posibilidad pero tampoco la descarta, a pesar de que Iberdrola haya ejecutado un viaje de ida y vuelta con su filial verde tras su venta en 2007