La percepción sobre España ha mejorado y ya no sufre el castigo pese a las dificultades que atraviesa Portugal, sin embargo, persisten las dudas y los problemas y nuestro país sigue bajo estrecha vigilancia del mercado, según los representantes del sector financiero, que han reclamado la necesidad de reformas estructurales y de cumplir con los objetivos de díéficit para salvar a España del fantasma de la deuda y que los bancos dejen de pagar los diferenciales que tienen ahora para colocar sus emisiones en los mercados.
Lo ha dicho el gobernador del Banco de España, Miguel íngel Fernández Ordóñez: “El problema de Portugal es muy importante para Españaâ€. Si a la economía portuguesa le va mal, aunque el problema no sea tan grave para los bancos, sí lo es para la economía española.
“El fantasma de la deuda es muy importante e impone a los países que lo quieran evitar una norma de conducta económica que implica la devaluación interna respecto a Alemania, que es prácticamente imposible. Es una hazaña que todavía tenemos que saber cómo se realizaâ€, ha asegurado, por su parte, Miguel Martín, presidente de la AEB (Asociación Española de Banca).
Aunque parece haber unanimidad sobre que ha habido un cambio de percepción en los mercados sobre España –“Ahora se ve que puede salir por sus propios medios de la crisis†ha dicho íngel Ron, presidente de Banco Popularâ€-, que ha llevado a una relajación de la prima de riesgo de nuestro país desde los máximos de enero, conviene no dormirse en los laureles.
El coste de financiación de la banca, reflejo de las dudas
Y es que la desconfianza persiste y un reflejo de ello, según ha destacado Ron, son los altos diferenciales que pagan los bancos por la deuda y que se debe, básicamente, a los problemas sin resolver de países como Irlanda, Grecia y Portugal, cuyo rescate se da por hecho y ha reavivado la crisis de deuda que comenzó el año pasado. El rendimiento de los bonos portugueses volvió a subir ayer y a llevar, por tanto, al país a dar otro paso adelante hacia el rescate, despuíés de que Moody’s le bajase el rating a sus emisiones de deuda.
Ron tambiíén ha señalado que “persisten dudas sobre el ritmo de consolidación fiscal, sobre si vamos a ser capaces del ajuste al que nos hemos comprometidoâ€. Por eso “estamos sometidos a vigilancia para que reduzcamos el díéficit y, además, existen dudas respecto a la capacidad de crecimiento de la economía española, como consecuencia de la tasa de paro y está pendiente el ajuste del sistema financieroâ€, ha comentado.
“La mejora de la percepción no es suficiente. El dato del paro del lunes no debe dar lugar a ningún tipo de confianza. Para crecimiento económico hacen falta reformas estructurales. No sirve actuar solo sobre el consumo. Si recuperación no se consolida, volveríamos a estar en dificultades en los mercados y es vital reducir los costes de financiación que está pagando la banca (diferencial) porque impacta en el Estado, el sistema financiero, las empresas en general y las familias y supone un lastre para el paísâ€, ha asegurado Ron.
No se ha hecho lo suficiente sobre el mecanismo de rescate
Además, el hecho de que se haya retrasado la solución sobre el mecanismo permanente de rescate en la Unión Europea genera inestabilidad, ha subrayado Ron durante el Encuentro del Sector Financiero organizado por Deloitte, que se celebra entre ayer y hoy en Madrid. En este sentido, según Martín, “lo que se ha hecho en relación al fondo de rescate es menos de lo que hacía falta para tranquilizar a los mercados.
La estrecha relación entre la crisis de deuda soberana y los problemas de financiación para la banca es algo en lo que coincide todo el sector. Tal y como destaca Martín, con la crisis de 2010 “se ha puesto de relieve que la deuda privada se puede convertir muy fácilmente en deuda pública y eso contribuye, a su vez, a agravar la crisis de deuda soberanaâ€