Repsol está de enhorabuena. El empresario argentino Enrique Eskenazi, del grupo Petersen, ha decidido ejecutar la opción de compra de un 10% adicional en YPF, la filial argentina de la petrolera, con lo que su peso en el accionariado aumentará hasta el 25%, consolidando su presencia en detrimento del grupo español, que desde hace tres años decidió reducir su exposición.
Según ha podido saber elEconomista, la familia Eskenazi ha avanzado en los últimos meses en las negociaciones para tomar esta participación adicional y la ejecutará previsiblemente antes del verano, en una operación que superará los 1.300 millones de euros.
Tan sólo quedan pendientes algunos flecos sobre la financiación, pero el grupo Petersen ya está inmerso en una decisiva ronda de conversaciones con un consorcio de bancos, entre los que se encuentran Banco Itaú, Críédit Suisse, BNP Paribas, que ya participaron en la operación de 2008 con la que Eskenazi introdujo un pie en YPF con un 14,9% del accionariado por 1.560 millones de euros.
Sin embargo ahora para ejecutar esta opción de compra, que se firmó en el marco de las negociaciones de la primera adquisición, la familia Eskenazi tambiíén ha acudido a las entidades Standard Bank y Citi, mientras que Goldman Sachs, que sí participó en la financiación inicial, se cae ahora del sindicato de bancos.
El grupo Petersen está negociando unas condiciones muy similares a las de la compra del primer paquete, donde la propia petrolera española hizo las veces de financiador de casi un 50% del príéstamo a travíés del mecanismo conocido como vendor's loan, muy común en este tipo de transacciones para agilizar las ventas.
El principio de acuerdo sobre los tíérminos de la financiación contempla un príéstamo a cinco años, donde las garantías del mismo sean las propias acciones de la petrolera. Sin embargo, aún no se han decidido los tipos de interíés porque dependerán del momento en que se firme la operación. Esta opción de compra se valoró en 15.000 millones de dólares en el momento del acuerdo y debía ejecutar la compra antes de abril de 2012.
Salida acelerada
La petrolera ha acelerado su proceso de salida de YPF desde noviembre con la colocación de un 15%. En estas últimas operaciones, Repsol ha podido aumentar la valoración de su filial hasta los 16.000 millones de dólares con la colocación de finales del pasado año en Wall Street de un 1,06%, e incluso ha llegado a rozar los 17.000 millones en la transacción acordada con Eton Park de un 1,63%.
Con todo, un 42,22% del accionariado de YPF ya ha sido vendido o acordado y Repsol mantiene su intención de controlar un 51% de esta filial.
De esta manera, a la compañía aún le queda pendiente la colocación de un 5,6%, algo que puede hacer cómodamente a travíés de ventas en el mercado o mediante una salida a bolsa en el Merval.