Nozar se prepara para ceder la mayoría del capital a la banca
Nozar, la inmobiliaria controlada por la familia Nozaleda, tiene más despejado el camino para salir del concurso de acreedores. La compañía se vio forzada a suspender pagos en septiembre de 2009 al no poder hacer frente a sus obligaciones con los principales acreedores de la empresa, que tiene una deuda actual de 1.500 millones de euros.
Fuentes próximas a las conversaciones aseguran que Nozar ya se ha puesto a trabajar para abandonar la fase concursal para lo que, previamente, necesita presentar un plan de viabilidad y que más del 50% de la masa acreedora se adhiera a un convenio que podría ver la luz entre otoño de este año y comienzos de 2012.
Una situación muy difícil, y más teniendo en cuenta que, según el informe concursal presentado el pasado mes de diciembre, Nozar tiene un díéficit patrimonial de 593 millones de euros.
¿Por quíé entonces la inmobiliaria confía en la salida del túnel? El optimismo se explica por varias sentencias a favor de los intereses de Lena, la filial constructora de Nozar, que tambiíén entró en concurso de acreedores en 2009. Según las resoluciones judiciales a las que ha tenido acceso EXPANSIí“N, los bancos ING, Royal Bank of Scotland (RBS), JPMorgan y la constructora Dragados (ACS) tienen que devolver a Lena más de cuatro millones de euros por las acciones rescisorias demandadas por los administradores concursales de la constructora. Según las sentencias dictadas por el juez de lo mercantil Andríés Sánchez Magro, estos pagos se corresponden a deudas contraídas por Nozar con su filial para pagar a sus acreedores. El tribunal entiende que esos pagos nunca se debieron efectuar, ya que fueron la causa del concurso de Lena.