Roger Nightingale, economista global de Pointo York, ha afirmado que "el hecho es que nadie sabe si España necesitará ayuda externa en los próximos meses. Pero lo que todo el mundo sabe es que la decisión del BCE de subir los tipos interíés intensificará sus dificultades".
Nightingale es mordaz con los analistas que dicen ahora que España estará bien.
"Ellos cantaban que España es diferente a Grecia, Irlanda o Portugal. Que su economía es fundamentalmente sólida, que no necesita un rescate. ¿Pueden estas palabras de consuelo ser tomadas en serio? Lamentablemente no".
"El desempleo español alcanza el 40% entre los jóvenes, y más del 20% en general. El mercado inmobiliario permanece patrocinado por el BCE, pero la deuda nacional del país sigue siendo relativamente baja, aunque la deuda privada y local es elevada".
"Hace seis meses los costes de endeudamiento de Portugal eran bastante bajos, y sus perspectivas de crecimiento razonablemente satisfactoria. Hace 18 meses la perspectiva de Irlanda era comparativamente benigna. Esto sugiere que el presente no es un buen indicador del futuro".
"Por contra, el crecimiento del PIB se evaporó, los ingresos tributarios decepcionaron...los inversores están perdiendo el ánimo. Ellos demandaron tipos de interíés más altos en compensación con un riesgo mayor. Queda por ver si la subida de tipos por parte del BCE para frenar la inflación, tendrá un gran impacto en España".